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De Paul dio detalles inéditos de su lesión en la previa de Países Bajos y contó qué le dijo Messi

En el marco de "Campeones, un año después", la serie exclusiva de Star+, Rodrigo De Paul, mediocampista de Selección Argentina, habló de su relación estrecha con Lionel Messi, que además de ser su capitán "es como su hermano". El Motorcito reveló cómo fue su charla con el Diez después de lesionarse en plena Copa del Mundo y cómo fue el minuto a minuto de esas horas difíciles que le tocó vivir en Qatar.

La lesión más inoportuna: cómo fue, los mensajes de Messi y Tini y qué decidió hacer

"Fue de la nada, hicimos un reducido y en la última jugada yo quiero tirar un centro atrás y sentí. Ahí se acerca el Enano (Messi), que estaba cerca de la jugada y me pregunta y le digo, no sé, sentí algo ahí, también se acerca el técnico, me dice: '¿te desgarraste?', le digo no sé, nunca me desgarré, no sé qué se siente. Y bueno entro yo así un poco preocupado, pero te repito, no sabía qué era", indicó el volante de Atlético de Madrid en diálogo con Sebastián Vignolo.

Y añadió, sobre la situación previa al partido con Países Bajos: "Cuando me voy a hacer la ecografía me dicen que estaba desgarrado, que era un grado uno. Yo digo ¿qué es un grado uno? Son 10 o 15 días, me dicen, y les digo: 'No, juego pasado mañana. Esa noche fue muy dura porque yo no sabía qué hacer".

Además, contó la importancia que tenía para él ese partido, y reveló qué le dijo Messi: "No sabía qué hacer, porque después de Holanda nosotros teníamos cinco días, me parece, entonces el médico me dice: 'Perdete este y de última con cinco o seis días vas a estar mejor, o podemos ver de intentar'. 'Ah, pero yo no sé si vamos a jugar la semifinal, no sé si después me van a volver a convocar en cuatro años, puede ser mi último partido en una Copa del Mundo, no me lo puedo perder'. Entonces me dice que hay un 80 por ciento de que me rompa más y te quedes afuera de todo. Todo eso jugaba en mi cabeza. Fui a la habitación, voy a hablar un rato con el Enano y el Enano me dice: 'No jugués'.

El Motorcito ahondó sobre las palabras de Leo y señaló qué consejo le dio Tini, su novia: "No jugués me dijo, yo te voy a llevar a la semifinal, vos la semifinal la vas a jugar. Y él sabe que lo adoro y le digo: 'Bueno, Leo pero voy a decidir yo, dejame decidir', y él se quedó como diciendo...'¿no me escuchaste?'. Y ahí quedamos, medio ahí, yo me voy para mi habitación también, me puse a llorar, lloré mucho esos días también, porque era muy difícil y aparte salió la noticia, entonces todos preocupados, mi vieja. Y bueno hice una videollamada con Tini, ella me dijo: 'Hacé lo que vos sientas que no te vas a arrepentir', yo siento que tengo que jugar, pero también está todo lo otro, me puedo romper más, no puedo jugar, y ella me volvió a decir: 'Hace lo que sientas, ahí no te vas a arrepentir'".

El propio Messi, uno de sus más cercanos en la Albiceleste, lo acompañó a hacer la prueba para ver si podía ser de la partida: "Me fui a acostar y al otro día, que era el día del partido, a la mañana me vino a buscar el profe con el GPS y me dice, tenés que llegar a tales números en velocidad y corriendo, si vos llegas estás para jugar. Yo había terminado la charla con el Enano la noche anterior, veo que sale de la habitación con el mate y me dice 'Vamos, yo te banco, si vas a probar yo te banco'. Me acompañó, se quedó sentado en una pelota con el mate. Las dos tres primeras que hago, yo tenía que hacer unos skipping y salir en velocidad para llegar a los números que él me pedía y cuando hago la segunda, que yo iba despacio, lo miro y él mira el GPS y me hace (con la cabeza), 'No está'. Y quedaban dos, tres más y bueno y en esas dos, tres más dije cierro los ojos y si me rompo ya no juego más, pero voy a probar. Lo hago y salgo rápido y, yo el dolor lo sentía pero lo aguantaba, sabía que lo iba a aguantar, mi miedo era que, el médico me dijo que tenía un 80 por ciento, vos tenés una lastimadura así y la deja así. Bueno probé esas dos tres más, llegué al número y no se abrió más".

"Leo estaba ahí, tenemos unos videos ahí probando. Después de eso fui a hablar con Leo y con el técnico y le dije que yo estaba y me dice: '¿Qué fue, un milagro?'. 'No, pero estoy bien', le digo 'sabés que yo no te puedo sacar a los 10 minutos en los cuartos de final de una Copa del Mundo', le digo: 'No, no, quedate tranquilo'. Ahí para mí fue de mucho orgullo, de mucha admiración, porque él completamente me dejó decidir, él me escuchó a mí y confió en que si yo le decía que estaba, estaba y que si le decía que no estaba, no estaba", concluyó.

La carga emotiva y la importancia de estar presente ante Países Bajos

"Para mí ese día era muy importante porque siempre el mensaje que nosotros intentamos dar es que es muy difícil ganar, porque al final gana uno y todos van con una mentalidad, por lo menos hay siete u ocho selecciones que tenían todo para salir campeones del mundo y no depende solo de lo que uno hace adentro de la cancha, tenés que tener una cuota de suerte", contó De Paul respecto a ese cotejo, en el que jugó los primeros 66 minutos, antes de ser reemplazado, y culminó con Argentina pasando a las semifinales por penales.

Y quien tiene 60 partidos con la Albiceleste agregó: "Entonces nuestro mensaje era 'llegamos el primer día y vayámonos el último, no importa en qué puesto'. Y ganarle a Holanda era eso, era cumplir con las expectativas y con el mensaje que habíamos mandado. Porque era tanta la mierda que, por lo menos a mí, me habían tirado que yo le dije a Leo que, si no llegábamos al último día, no volvía a Argentina para Navidad".

En esa línea, De Paul expresó cómo vivió la clasificación a semis, donde el equipo eliminó a Croacia: "La lesión, esas noches, y ganar cuartos de final era súper importante".