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Blasfemos: Martino no vendió al Tri ante Argentina, sólo lo entregó

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¿Llegan muy tarde los comentarios sobre el 'Tata' Martino? (2:14)

Santi Giménez y 'Chucky' Lozano se expresaron acerca del proceso de la selección mexicana con Martino al frente. (2:14)

La confesión de Edson Álvarez acerca de los motivos de Martino para no alinearlo en la derrota de México ante Argentina en Qatar, confirman las sospechas de que el Tata no buscó ganar ese partido.


LOS ÁNGELES -- Finalmente Edson Álvarez hizo público lo que había dicho en privado en los pasillos del Estadio Lusail en Qatar, tras la derrota de México, dirigido por Gerardo Martino, ante Argentina (2-0).

--¿Por qué no jugaste?--, interrogó a Edson un reportero de la televisión mexicana en la zona de tránsito para los medios con derechos de transmisión mundialista.

“¡Dímelo tú porque yo no lo entiendo!”, respondió Edson, quien había sido titular indiscutible de Gerardo Martino y esa noche no jugó ni un solo minuto, a pesar de que era, inminentemente, el futbolista ideal para cubrir la zona de aproximación al área mexicana de Lionel Messi, quien haría por cierto el 1-0, ante el atarantamiento neuronal, emocional y físico de Héctor Herrera.

Antes, el mismo reportero había cuestionado a Guillermo Ochoa. “¿Qué pasó (ante Argentina)?”. El portero del Tri le respondió: “¡Nada, aquél (Gerardo Martino) es un...!”.

Horas después, Juan Carlos Zúñiga, director de W Radio, relató en su reporte en vivo, un acercamiento similar con un seleccionado mexicano, con reacciones idénticas. En la mesa de debates, Alberto García Aspe reaccionó citando a Edson Álvarez. El silencio asertivo de Zúñiga corroboró las sospechas.

Ante Argentina, Gerardo Martino decidió utilizar a dos jugadores clavados en el cerco defensivo, haciendo a un lado a Edson Álvarez. Pero, Andrés Guardado debió salir de cambio desde el primer tiempo víctima de los efectos de la artrosis en sus rodillas, y ya había sido evidente ante Polonia y en los amistosos, que Héctor Herrera no resistía más de 60 o 70 minutos, a lo sumo, en la cancha.

Sin embargo, Edson, quien había sido titular en el 0-0 con Polonia y lo sería en el 2-1 sobre Arabia Saudita, esa noche en Lusail, ante Argentina, fue segregado a la banca.

Al darse a conocer estas inconformidades de Edson y Ochoa después del partido ante Argentina, a través de los espacios de ESPN, de inmediato, los corifeos defensores del Tri se irguieron para proteger al Tata Martino, negando los hechos que esta semana confirma Edson Álvarez en charla con CalienteTV.

En la charla, Edson Álvarez puntualiza su cordial relación con Martino, incluso asegura que el técnico argentino le preguntaba sobre los sistemas de entrenamiento del Ajax Amsterdam. Por eso, al mediocampista mexicano le sobrecogió verse sin minutos ante Argentina.

Era evidente para todos que Edson estaba, física, técnica y futbolísticamente, muy por encima de Andrés Guardado y Héctor Herrera, ya arrastrando los vestigios de, ciertamente, carreras meritorias en el futbol de Europa.

La gestión de Gerardo Martino, sin embargo, estuvo plagada de rebeldías, de mentiras y falsedades, como cuando negó casi bajo juramento que había implorado ayuda a Guillermo Almada para conseguir que en la Selección Mexicana el jugador tuviera el mismo nivel de intensidad, compromiso y rendimiento que el uruguayo consigue en Pachuca.

O sus negativas en 2020 para viajar a México, aún cuando la FMF puso a su servicio un jet privado. O cuando en 2022, pleno año mundialista, se negó de nuevo a viajar a México, cuando ya estaba en activo la Liga MX y cuando se le pedía que se acercara a sus posibles convocados al Mundial. Martino pasó los meses cambiando pañales.

O durante todo ese tiempo en que no se atrevió a confesar que el veto sobre Javier Hernández era estrictamente de Yon de Luisa, como el mismo entonces infausto presidente de la FMF lo afirmaría en encerronas con medios, especialmente a José Ramón Fernández de ESPN, y con TUDN y MedioTiempo.

O cuando la #Yunta de Dueños (dixit Sven-Göran Eriksson), la Asamblea de Propietarios, pues, le exigió que compareciera en noviembre de 2021, tras las bochornosas humillaciones ante Estados Unidos, pero Martino ignoró las indicaciones del mismo De Luisa para que hiciera acto de presencia y respondiera a los cuestionamientos de sus patrones.

Sin embargo, es temerario aseverar que, más allá de su íntima relación con Lionel Scaloni, el Tata Martino pudo haber vendido ese partido contra Argentina el 26 de noviembre en Lusail.

Puntualizo, venderlo no… entregarlo, sí, y cada vez quedan menos dudas.

¿Eran oportunas y necesarias hoy las revelaciones de Edson Álvarez? Siempre será mejor la verdad, aunque resplandezca de manera tardía, y a veces inútil, que seguir manteniéndola oculta.

Por otro lado, recuérdese, el acceso a los futbolistas en el Mundial estaba estrictamente restringido, incluso para los medios con derechos. Así que, ciertamente, no hubo muchos canales expuestos y abiertos para hacer estas revelaciones, a no ser, como ocurrió, gracias a la accidentalidad y audacia de los reporteros, esa noche en Lusail.

Pero quédese tranquilo y no blasfeme aficionado mexicano. Créame, Tata Martino no vendió el partido ante Argentina... pero sí lo entregó. No hay delito, pero sí, tal vez, se le pudiera cuestionar su honestidad moral y laboral, en una carrera que sólo prospera en el tercermundismo extremo de la MLS.