DOHA — ¿Fisuras al interior de la Selección de México? Un punto solamente (0-0 ante Polonia), cero anotaciones, y ahora un desafío monumental ante Arabia Saudita, a la que debe vencer. La derrota ante Argentina habría provocado malestar dentro del equipo, según diversas versiones.
Tras el revés (2-0) ante Argentina, un reportero de la televisión mexicana relató cómo se perdió entre los entresijos del Estadio Lusail. Tomó rumbo equivocado, detrás de puertas sin señalamientos y con guardias que veían su acreditación y entendían que podía deambular por ahí.
El recorrido errante lo llevó a la ruta de salida de los jugadores mexicanos, con rumbo al autobús, para regresar a su concentración en Simaisma A Murwab Resort. “¿Qué pasó (ante Argentina)?”. “Nada aquel es un…”, fue la respuesta. Se encontró con otro jugador más: “¿Por qué no jugaste?”. “Dímelo tú, porque yo no lo entiendo”, respondió el futbolista.
La charla terminó ahí. Sin embargo, otro reportero, Juan Carlos Zúñiga, director de W Radio, relató también un acercamiento similar con un jugador de México, que, en la mesa de debate de su televisora, es identificado por Alberto García Aspe como Edson Álvarez, ante el silencio asertivo del enviado especial.
A pesar de que el entorno del Tri reporta siempre un respeto y confianza hacia Gerardo Martino por parte de los seleccionados, ha habido sin embargo roces con algunos de sus auxiliares, en especial con Jorge Theiler, y el más visible, fue cuando reprochó airada y públicamente a Carlos Salcedo durante la Copa Oro, y que le costó al defensa ir a la lista de vetados, de la cual, a pesar de ofrecer disculpas, ya no pudo salir.
La explicación es que la molestia de los dos jugadores, en la experiencia del reportero inicialmente mencionado, se debió al resultado adverso ante Argentina, y a que consideraban que no había que abusar con tantas precauciones ante una selección que había sido abatida en su partido inaugural por Arabia.
A juicio de algunos futbolistas, era necesario tomar con prudencia al adversario, pero no caer en temores extremos, según manifestaron a algunos de los reporteros de las televisoras con derechos de transmisión del Tri.
Los técnicos aseguran que la estrategia final en la cancha, la imponen los futbolistas, sin desdeñar las indicaciones y la información que da el entrenador.
La historia, incluyendo al futbol mexicano, está lleno de jugadores que toman en sus manos la decisión de manejar el partido, si lo consideran conveniente.
Hace poco, Ricardo Peláez relató cómo fue el plantel el que resolvió un 4-0 adverso, para transformarlo en un 4-4, aún a expensas de su entrenador Eduardo Luján Manera, entonces dirigiendo al Necaxa.
En la eliminatoria para Rusia 2018, sin rebelarse y sin desatender las exigencias de Juan Carlos Osorio, pero fueron los jugadores quienes determinaron cómo jugar ante Estados Unidos en Columbus, para romper el maleficio de esa plaza.
Se vale que el grupo tome decisiones, para ayudar al entrenador a que el equipo funcione mejor, pero no se vale tomar decisiones de grupo, para dañar al entrenador. El grupo puede rebelarse para que ganen todos, pero no para que pierda uno, el técnico. En eso han coincidido varios exjugadores, hoy analistas de futbol en diversas televisoras.
Tal vez ese descontento posterior al juego ante Argentina, terminó siendo el mejor motor del equipo para ayudar a mejorar las indicaciones de Martino de cara al juego ante Arabia Saudita.