Javier Aguirre y Rafa Márquez no deberán dejar en el desamparo a la Sub 20 que ganó el Premundial, pues en un futuro algunos de sus integrantes podrían recibir un llamado a la mayor
LOS ÁNGELES.- Sí, esta vez, el cartero mordió al perro, y se convirtió en noticia.
México se coronó campeón Sub 20 de Concacaf. 2-1 el epitafio de Estados Unidos. Diego Ochoa, artífice --del triunfo del Tri con un cabezazo--, lo explicó de forma tan simplista como arrabalera. “Es que tuvimos unos huevotototes”. Cierto. Pero hubo más que eso. Hubo futbol. Y personalidad. Y hambre. Cierto también: EEUU se apega a su doctrina ratonera.
Pero, esta vez, sí, el cartero mordió al perro. Estados Unidos había tenido una hegemonía, una paternidad absoluta, sobre México, en todos los niveles.
Y claro, por eso, maquiavélicamente, la FMF quiere llevar a EEUU versión “B”, a un amistoso en Guadalajara en octubre. Si el Tri de Javier Aguirre y Rafa Márquez logra vencer al arrejuntado estadounidense, la maquinaria reconciliatoria del engaño y el chantaje emocional, seguirá en marcha.
Determinante será que la Sub-20 no caiga en el desamparo. Ahí, es donde deben empezar a trabajar Aguirre y Márquez, especialmente el segundo, tomando en cuenta que será el vivero de futbolistas para su desafío en el 2030.
Y son estrategias simples, de sentido común. No se necesita de un genio napoleónico, para desarrollar un proyecto que incluya a esta Sub-20, que sí, se entiende plenamente, sólo dominó la zona tercermundista de la Concacaf y el gran reto llegará en Chile 2025.
Pero este grupo de jugadores, comandado por Eduardo Arce y Alfredo Tena, merece no sólo respeto, sino blindaje, esperanza. Seguramente no será campeona del mundo esta selección, pero puede ser protagonista. Y más que la urgencia del hoy, es la del mañana. Más que la urgencia del 2025, lo será la del 2030.
1.- Por ejemplo, este mismo lunes o martes, la FMF debería encerrar a esta Sub-20 con su cuerpo técnico en el Centro de Alto Rendmiento, y arrimarles a Javier Aguirre y Rafa Márquez. Y éstos, sin prometer nada, sin garantizar nada, hacerles ver que pueden ser base del 2030. ¿Se entiende el impacto que tendrían Aguirre y Márquez conviviendo con ellos en lugar del desdén de “cumplieron con su obligación”? No se trata de apapacharlos, pero tampoco de ningunearlos.
2.- Aguirre y Márquez necesitan gestionar ante los clubes la competencia de los futbolistas. Hablar con Anselmi y pedirle que Mateo Levy tenga actividad constante. Y hablar con entrenadores y clubes de los Carrillo, los Jurado, los Ochoa, los Garza, los Morales, etcétera, para que al menos jueguen 45 minutos cada jornada.
3.- Y una vieja sugerencia. Para el Clausura 2025, convertir a esta Sub-20 en el equipo 19 de la Liga Mx. Que semana a semana juegue contra los equipos mexicanos. Con Arce de técnico, pero con Aguirre y Márquez al pendiente. ¿Quién pagará los sueldos? La FMF cuenta con dinero suficiente para cubrir esos salarios, garantizar seguros contra lesiones a los futbolistas, y el compromiso de que al final del proceso, la carta pertenecerá exclusivamente al club. ¿Se imaginan el nivel de competencia con que llegarían al Mundial Sub 23?
4.- Aguirre y Márquez han hablado de saber usar sus contactos e influencias en Europa. Esta Sub-20 podría ser enviada un mes a competir con las versiones B de Barcelona, Real Madrid, etcétera. O acercarse a Guardiola y el Manchester City, para foguearse con juveniles en Inglaterra. Si en verdad ambos tienen tantas conexiones como han presumido, ha llegado el momento de hacerlo efectivo.
5.- Ampararlos. Las experiencias sufridas con las dos generaciones campeonas Sub-17, deberían bastar como lecciones implacables. Pocos sobrevivieron, y los dos notables, Giovani dos Santos y Carlos Vela, no pasaron de jornadas afortunadas, pero sin consolidar su potencial, uno por su apego a la vida disipada, y el otro porque decidió que el futbol era sólo una chamba y no un proyecto de vida.
6.- Blindarlos contra abusos. Carreras de futbolistas importantes han quedado abortadas, principalmente por la intromisión de los padres, que encima quieren convertirse en promotores en un mundo despiadado que desconocen. O llegan los representantes de jugadores, les hacen creer que los llevarán a los equipos más importantes de Europa y terminan embaucándolos.
Sí, es laborioso. Sí, implica meter en cintura a los clubes y a los entrenadores. Sí, implica trabajar emocional y mentalmente con los futbolistas. Sí, hay que garantizarles mejores sueldos, pero sin fomentar la voracidad. Sí, habrá obstáculos de grupos opositores, pero todos ellos, Grupo Pachuca, Grupo Orlegi, Grupo Azteca y Grupo Caliente, se someten a un solo grito de Emilio Azcárraga Jean.
Sí, el cartero mordió al perro y por eso es noticia.
Esta victoria de la Sub-20, este rompimiento de la jettatura de Estados Unidos, puede marcar uno de los puntos de partida, de los que tanto se pavonean Juan Carlos Rodríguez y sus achichincles (Ivar Sisniega y Duilio Davino), y que en más de un año, lejos de cumplir promesas, sólo entregan tropiezos.
Recuérdese que La Bomba es el Máster del Gatopardismo: cambiar todo, pero para que nada cambie.