“Grave enfermedad que le resta energía. Si usted pone eso, yo mañana compro el diario”. El Loco tiró la sugerencia, se paró, y se fue. Era el 14 de septiembre de 2004 cuando Marcelo Bielsa, de manera inesperada, tomaba la decisión de alejarse de la Selección Argentina.
La medida tomó por sorpresa al mundo entero. No era para menos. Unos meses antes, su equipo había ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas; fue subcampeón de la Copa América Perú 2004 y marchaba segundo en la tabla de posiciones de las Eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006.
Se habían jugado ocho fechas y el equipo venía de vencer 3-1 a Perú en Lima. Por si fuera poco, Bielsa comenzaba a recomponer la armonía que había perdido con la gente tras la tempranera eliminación del Mundial de Corea y Japón 2002.
El martes 14 de septiembre de 2004 el Loco convocó a una conferencia de prensa en el predio de la AFA. A la hora señalada apareció vestido con un equipo deportivo celeste con tiras blancas, atravesó la sala ante los flashes de los fotógrafos, tomó asiento y arrancó…
“He renunciado a continuar como entrenador de la Selección de Argentina. Los motivos son muy simples y sencillos: noté que la energía que exige absorber todas las tareas de ser el técnico de la Selección ya no estaban. Ya no tenía ese impulso. Me quedé sin las energías que demanda este cargo”.
Bielsa sorprendió a propios y extraños, incluyendo a uno de sus asistentes, Claudio Vivas, que en un documental expresó: “No me lo esperaba, sinceramente no me lo esperaba porque yo había considerado que era un buen momento del equipo y la gente tenía más confianza en nosotros como cuerpo técnico. Fue una decisión que obviamente respeté pero que no la compartí en su momento”.
Por su parte, el entonces presidente de la AFA, Julio Grondona, comentó: “Tal vez es un desgaste general después de tanto tiempo. Hay momentos en que no hay energías para poder seguir y se ve que a Bielsa le pasó algo de esto”.
Molesto con nadie
En la conferencia de despedida, Bielsa expresó que no se iba molesto con nadie ya que por ese entonces corría con insistencia el rumor de que al técnico le había molestado que la AFA no pidiera sanciones para Inter de Milán y Valencia de España, clubes que se negaron a ceder a Juan Sebastián Verón y Pablo Aimar, respectivamente, para los Juegos Olímpicos.
Bielsa explicó: “Una vez que regresamos de Perú me di cuenta de que no tenía fuerzas, pero hubiese sido distinto si el equipo no estuviera encaminado. Creo que se unieron dos generaciones y que las posibilidades de llegar al Mundial están muy presentes... No me voy molesto con nadie, porque siempre tuve todo al mando de este equipo”.
Números y legado
Bielsa había causado una verdadera revolución en la Selección de Argentina. Su equipo, fiel a su estilo, salía a ser protagonista en todas las canchas. Los números avalan su revolución.
Hasta el momento de su renuncia había ganado el 79,6% de los puntos que disputó en las eliminatorias para Corea/Japón 2002 y el 62,5% en los ocho partidos que había jugado en el proceso clasificatorio para Alemania 2006. En total, el Loco dirigió 85 cotejos, con 56 triunfos, 18 empates y 11 caídas.
Pero al margen de los números, quedó su legado, ese que no olvidan sus jugadores. “Varias veces (Bielsa) mencionaba a la persona en el interior del país, que su única alegría de la semana iba a ser eso que iba a ver en la televisión y que empezaba dentro de cinco minutos, que era el partido que jugaba la Selección. Uno, en ese momento, que tenés 22 o 23 años, sabe que ese alguien es tu tío, tu abuelo. Esas cosas hacen que uno juegue un partido con la palabra motivación, que encierra muchas cosas”, expresó Pablo Aimar, actual integrante del cuerpo técnico de Argentina, en una nota de FIFA de noviembre de 2023.
Y agregó un detalle más: “Los que pasamos por él sabemos que llegamos a sus manos como un jugador y nos fuimos mejores, eso es lo que te deja él”. Las palabras de Aimar fueron reafirmadas por un concepto de Gabriel Omar Batistuta: “Me enseñó todo lo que supe después del fútbol”.
El título de Bielsa
Sobre el cierre de aquella conferencia de prensa, una periodista le preguntó: “¿No es un poco pobre que mañana, por ejemplo, algunos titulares de los diarios digan que el director técnico se fue porque se quedó sin energía?”.
Y se generó un ida y vuelta al estilo del Loco Bielsa que preguntó: “¿Qué me sugiere que invente?”.
Ante lo cual, la periodista le dijo: “No sé, un título”. Pero Bielsa respondió que ese era su trabajo y que tenía que maquillar el titular.
Ante la insistencia de la periodista, que repreguntó: “¿Pero usted no imagina, no desearía otro título mejor?”. El Loco respondió: “Grave enfermedad, puede ser. Eso sería más efectivo. Grave enfermedad que le resta energía yo se lo recomiendo. Si ese es el título mañana del diario, yo lo compro”.