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Argentina tuvo una noche para el olvido y perdió con Paraguay por las Eliminatorias

La Selección Argentina no hizo pie en Asunción y perdió 2 a 1 ante Paraguay en el Estadio Defensores del Chaco, por la undécima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas que, por el momento, la tienen como única líder.

A pesar de haber abierto el marcador en los primeros minutos, el equipo de Lionel Messi, bien controlado por la defensa del equipo de Gustavo Alfaro, no contó con la lucidez de otras noches y tuvo grandes dificultades para generar peligro, algo que terminó sufriendo ante un conjunto que se viene haciendo fuerte de local. Los pupilos de Lionel Scaloni, por su parte, volvieron a pasar una mala noche como visitantes.

Desde el inicio del encuentro, la dinámica fue clara e inobjetable: la Albiceleste controlando el balón y la Albirroja agazapada, preparada para salir de contra y aprovechar los espacios. No fue casualidad que, a lo largo del partido, la visita tuvo el 77% de la posesión.

Pero ese dominio de pelota no se tradujo necesariamente en una marcada superioridad. Fue una tenencia vacua. Porque en líneas generales, al equipo de Scaloni le costó generar asociaciones en los últimos metros y chances claras de gol. Sin embargo, Lautaro Martínez abrió el marcador a los 11 minutos, tras una recuperación y un excelente pase de Enzo Fernández, que sumó su ¡quinta asistencia en la última semana!

La definición del Toro, muy precisa, no fue sucedida por un eufórico festejo de gol, porque el juez de línea levantó la bandera y le puso suspenso a la celebración, que llegó después de un largo chequeo del VAR: Lautaro, que anotó su gol 31 en la Selección, estaba habilitado.

La contundencia de Argentina, que en su primera llegada facturó, derivó en una reacción del local, que se había acercado con una jugada preparada. Y el Toni Sanabria no perdonó: luego de un cabezazo al travesaño de Gustavo Gómez, el delantero de Torino aprovechó un centro y metió una tremenda chilena para igualar el cotejo (19').

Con el partido empatado, los vigentes campeones mundiales siguieron monopolizando la posesión, pero al alcanzar los tres cuartos de cancha no pudieron prosperar, sin la fluidez de otros días.

En el entretiempo, Scaloni mandó a la cancha a Leonardo Balerdi en lugar de Cristian Romero, lesionado en el pie derecho, y rápidamente Paraguay sacó a relucir una de sus grandes virtudes: la pelota parada. En la primera del complemento, un tiro libre a la cabeza de Omar Alderete -quien previamente podría haber sido expulsado- significó la remontada del local, que por segundo partido anotó dos goles (después de no hacerlo durante 16 meses).

Y si el elenco de Alfaro de entrada había cedido la pelota, con el 2-1 lo hizo de forma alevosa, manteniéndose bien parado y firme en defensza. Apenas una corrida de Rodrigo De Paul, que falló el mano a mano, y un remate de Messi que se desvió en el camino inquietaron a Roberto Fernández, que no tuvo acción en toda la noche, como el Dibu Martínez, que volvió tras la sanción: en total, hubo 3 tiros al arco y 3 goles.

Lionel Scaloni movió el banco, le dio media hora de juego a Alejandro Garnacho -de floja producción- y unos minutos a Taty Castellanos -tuvo un par de cabezazos en el área-, además de refrescar el mediocampo y la defensa, muy frágil cada vez que el local insinuó, pero no hubo forma de quebrar la férrea línea defensiva paraguaya.

Argentina, que en condición de visitante sumó uno de los últimos nueve puntos (derrota en Colombia y empate en Venezuela), se mantiene en el primer puesto de las Eliminatorias Sudamericanas, con 22 puntos en 11 fechas, pero podría ser igualada por Colombia (19), que este viernes visitará a Uruguay. El próximo martes, el bicampeón de América buscará la recuperación frente a Perú en La Bombonera.

Paraguay, por su parte, se afianzó en zona de clasificación, con 16 unidades, por encima de Venezuela -en repechaje- y Bolivia -afuera-.