La selección de Perú se juega todas sus opciones en la presente fecha doble de las Eliminatorias al Mundial de 2026 y, por lo pronto, ya le ganó 3-1 a Bolivia para acercarse a tres puntos de la zona de repechaje.
El objetivo de la Bicolor es ahora derrotar a Venezuela en Maturín para alcanzar la zona de repechaje siempre y cuando Bolivia no sume como local ante Uruguay.
Tras la salida de Jorge Fossati, la FPF apostó por Óscar Ibáñez y el expreparador de arqueros de Ricardo Gareca no se complicó: volvió a la línea de 4 defensores, confió en los referentes y Perú volvió a mostrar un fútbol característico de la era Gareca.
De la mano de Paolo Guerrero y André Carrillo, la Bicolor fue capaz de generar varias ocasiones de gol, aquello que le había faltado en los ciclos de Juan Reynoso y Fossati, y los delanteros por fin pudieron anotar por Eliminatorias Sudamericanas (los tres anteriores goles fueron de Miguel Araujo, Alexander Callens y Yoshimar Yotún).
Lo otro muy destacable en el arranque de la era Ibáñez es la vuelta de las sociedades en la selección, las mismas que deberán potenciarse ante Venezuela y de cara a las otras 'finales' que le quedan a Perú en las Eliminatorias.
Ahora bien, Venezuela significará un reto de mayor dificultad para Perú pese a que lleva una racha de nueve partidos sin ganar en las Eliminatorias para el Mundial 2026. Para el equipo de Fernando Batista el partido también se trata de una 'final', considerando que se ubica a un punto del repechaje.
Considerando que Perú sufrió cuando no tuvo la pelota ante Bolivia, ante Venezuela deberá tener un mayor sacrificio físico y defensivo considerando que la Vinotinto tiene jugadores de mayor jerarquía y más preparados para el ida y vuelta.
Si el equipo de Óscar Ibáñez lo sabe pelear el partido ante Venezuela y logra hacer mucho daño a partir de las transiciones, podría ser capaz de sacar esos anhelados tres puntos que lo meterán de lleno a la pelea por el repechaje hacia el Mundial 2026.