Portugal le dio vuelta este martes el partido a Hungría y le terminó ganando por 3-2 en la segunda fecha del Grupo F de las Eliminatorias UEFA 2025 rumbo al Mundial 2026.
Hungría comenzó con un planteo claro: ceder la iniciativa al rival y salir rápido de contra. Le dio dividendos enseguida, porque a los 21 minutos abrió el marcador por esa vía. El autor fue Barnabas Varga.
Portugal había comenzado algo frío el partido y, si bien tenía la pelota, no lograba traducir esa posesión en situaciones de gol.
Con el shock del gol húgaro, se tuvo que poner serio el equipo luso y, poco a poco, empezó a llegar con mayor claridad al arco de enfrente.
Paradojicamente, llegó al empate en una jugada confusa. Porque cayó un centro sobre el área local y Joao Cancelo quiso bajar la pelota. Pero lo hizo de manera defectuosa y, sin quererlo, le entregó una asistencia perfecta a Bernardo Silva, que no dudó y la mandó al fondo de la red.
Quedó una duda sobrevolando, porque la posición de Silva estaba al límite. Pero el VAR revisó y convalidó.
El empate no le cambió la actitud a los protagonistas. Hungría siguió refugiado y Portugal, yendo para adelante.
Sin ser su mejor partido, el equipo luso demostró valentía. Y tuvo premio a los 58 minutos, porque Loic Nego cometió uno de esos 'penales VAR'. En su afán por defender, la pelota le pegó en la mano, que tenía bastante cerca de su cabeza. Pero la revisión fue lapidaria y la pena máxima quedó firme.
Cristiano es el encargado de los tiros desde los 12 pasos en el equipo de Roberto Martínez. Y lo suele hacer de gran forma. Este martes no fue la excepción porque, si bien el arquero le adivinó la punta, su disparo fue tan esquinado que se metió igual.
El camino parecía allanado para Portugal. Sin embargo, la falta de fluidez en su juego se seguía notando.
Nunca pudo definir el pleito y estuvo muy cerca de pagarlo caro. Porque a los 84, Varga convirtió un tanto muy similar al primero, de cabeza, desnudando la fragilidad defensiva del equipo de CR7.
Quedó en un susto nomás para Roberto Martínez y compañía, porque más frágil que la suya demostró ser la defensa húngara, que dos minutos después casi que le regaló el triunfo a Portugal, con una falla defensiva que le permitió a Cancelo hacer el gol de la victoria.
