"Fue un gran honor". Así, el lateral Miiko Albornoz dejó en claro su alegría por haber sido este jueves y durante 18 minutos capitán del seleccionado chileno en la derrota por 3-2 ante Rumania, en compromiso de carácter amistoso disputado en el Sportzentrum Graz-Weinzödl.
El jugador del Hannover 96, nacido en Suecia, hizo su ingreso al terreno de juego a los 48 minutos, reemplazando a Sebastián Vegas, y a los 72’, con la salida de Gary Medel para permitir el ingreso de Felipe Mora, se hizo por primera vez de la jineta de capitán de la ‘Roja’.
Consignar que Albornoz, que defendió a Suecia en selecciones menores y debutó por el ‘Equipo de Todos’ en el año 2014, se convirtió este jueves en el primer capitán nacionalizado de la selección chilena.
"Tengo mucho sentimientos por haber sido capitán, fue un gran honor. Es histórico que un jugador que nació en otro país represente así a Chile. Estoy feliz y contento. Es mucha responsabilidad”, declaró el oriundo de Estocolmo.
En cuanto al choque con los rumanos, el defensor señaló que “lo hicimos muy bien. Es un nuevo grupo y primera vez que jugamos juntos. Tenemos que arreglar algunas situaciones en los dos últimos goles, pero al final creo que debemos seguir adelante”.
“Todos intentamos ganar hasta el final con un jugador menos. Tuvimos más chances que Rumania, pero todos jugamos al 100%", sentenció Miiko.