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Qué lindo fue ser colombiano en Cuiabá: ciudad de golazo de James y récord de Mondragón en Brasil 2014

La ciudad del occidente brasileño recibe una vez más a la Selección de Colombia. Hace siete años abrazó la emoción histórica del registro de Farid Mondragón en los Mundiales y este domingo 13 de junio, será la sede del debut en la Copa América frente a Brasil.

La de 2014 fue la Copa del Mundo del avión. Y para llegar a Cuiabá desde Sao Paulo o Río de Janeiro el viaje se repartió en dos trayectos con escala en Brasilia. 1.700 kilómetros en promedio de la costa oriental a la puerta de la selva, junto con decenas de recomendaciones alarmistas de otros hinchas viajeros que resultaron inservibles.

El calor y la humedad despiadados si están certificados. Cuiabá es una ciudad pequeña, amable y pujante por su condición de dominio comercial en el estado amazónico de Mato Grosso, además de ser un polo de desarrollo agrícola. Recibió cuatro partidos del Mundial. El último se recordará toda la vida.

Hasta allá llegó la mancha amarilla, esa comunión de hinchas colombianos que animó el torneo por todo el país. Dueña del estadio Arena Pantanal, gritó un golazo de James Rodríguez ante Japón, tan candidato al Puskas como ese del Maracaná frente a los uruguayos.

Fue una de las máximas expresiones de la Selección con la pelota. Fútbol natural, generoso, festivo, de la casa. Un equipo auténtico.

Con el marcador 4-1 a falta de seis minutos para el final, José Pékerman presentó su último truco. “Dale que entrás”, le gritó a Farid Mondragón. El grandote con el número 22 se ajustó el uniforme gris, frotó los guantes y se reconcilió con los Mundiales. A los 43 años, abrazó a David Ospina y con la afición en lágrimas, se convirtió en el futbolista con más edad en disputar un partido del torneo. Don José tuvo razón. Entró en la historia.

La ovación para todo el equipo sacudió el estadio. La fiesta curó el desgaste del viaje largo, premió la valentía de los que se aventuraron por carretera en 26 horas de camino, justificó penitencias y recordó lo especial que resultan esas victorias.

Colombia avanzó hasta cuartos, dejó más momentos de gloria y autorizó la ilusión. Este domingo debutará contra Ecuador por la Copa América en el Arena Pantanal. Los recuerdos siguen presentes en esa ciudad.

¡Qué lindo fue ser colombiano en Cuiabá!