La Selección de Ecuador sub 20 concretó su quinta clasificación al Mundial sub 20 tras superar a Parauay en la última fecha del Sudamericano Sub-20 y coronó así una campaña con altibajos que terminó con un gran premio.
La Tri llegaba como el vigente campeona, luego de la exitosa campaña en el Sudamericano Chile 2019. El bicampeonato era el sueño, pero fue algo que se apagó con el transcurso de los partidos y la clasificación era lo que iba a terminar importando.
A lo largo del certamen, los dirigidos por Jimmy Bran no mostraron un juego claro ni colectivo. Las ideas no relucían y por momentos era un equipo que mostraba ciertos destellos y algunas individualidades, aunque al mismo tiempo muchos errores cometió el conjunto ecuatoriano: un bloque inestable en zona defensiva y en ofensiva varias dificultades para generar juego. Además, las falencias en el último pase fueron otro factor en el cual pecó Ecuador.
El arco fue lo más fuerte de la Tri y es que Gilmar Napa fue la figura indiscutible en este Sudamericano Sub-20. De no ser por sus intervenciones, la selección podría hasta no haber llegado al hexagonal final. Ante las fallas defensivas, el actual portero de Emelec fue el que apagó el incendio en el área.
Como otros puntos altos individuales se puede hablar de Justin Cuero, que terminó siendo el goleador ecuatoriano en este certamen con 4 tantos. En tanto, Yeltzin Erique fue otro punto a valorar del torneo, sus capacidades por la banda izquierda fueron de velocidad en varias circunstancias.
Habrá mucho por mejorar, pero vale mencionar que algunos jugadores estuvieron ausentes ya que sus equipos no lo autorizaron; casos como el de Nilson Angulo, Anthony Valencia, Joel Ordóñez, Diego Almeida y Maiky De La Cruz, que juegan en el fútbol europeo. Para el Mundial de Indonesia, ellos se podrán sumar ya que al ser competencia FIFA los clubes no pueden negarse a cederlos, algo que si aconteció en el Sudamericano Sub-20.