Los mexicanos ganaron con gol de Henry Martín al minuto 82 luego del doblete de Julián Quiñones en el Cotton Bowl de Dallas.
DALLAS – El Barcelona y el América demostraron que aún sin estar a su máxima capacidad pueden brindar mejor futbol y espectáculo en la cancha que cualquier cantidad de equipos.
Las Águilas estrenaron su corona del futbol mexicano con triunfo 3-2 sobre el Barcelona en el partido amistoso que disputaron este jueves en el estadio Cotton Bowl del centro de Dallas.
Los mexicanos ganaron con gol de Henry Martín al minuto 82, cuando parecía que se iban a disfrutar las fiestas navideñas empatados.
Los azulgranas jugaron con un plantel prácticamente alternativo y muy juvenil, aunque con mucha capacidad en todos los sectores del campo.
Tan es así que todos sus goles fueron producidos por jugadores que ni siquiera dan la mayoría de edad en España, mucho menos en Estados Unidos.
Las Águilas, en cambio, presentaron en el primer tiempo, casi al mismo equipo titular que se coronó campeón del Torneo Apertura de la Liga Mexicana, apenas el domingo pasado en el estadio Azteca contra los Tigres.
Ninguno de los dos equipos en realidad evidenció el cansancio que pudo provocar el viajar directo después de jugar el Barcelona contra el Almería el miércoles, llegando a Dallas la madrugada del mismo día de partido.
Tampoco el América, que en plenos festejos del campeonato viajó el miércoles a Dallas para jugar el amistoso.
El primer gol del partido fue del juvenil azulgrana Lamine Yamal, de 16 años, quien después de un gran desprendida individual venció de zurda al lado cruzado izquierdo del portero del América, Luis Malagón; al minuto seis.
El empate llegó rápido, al minuto 12, cuando el delantero americanista Julián Quiñones la metió de tacón, tras una gran triangulación que finiquitó en el último pase Alejandro Zendejas.
El méxicoamericano Zendejas muy ovacionando, jugando en casa, egresado de las fuerzas básicas del FC Dallas, de la MLS.
Otra vez un juvenil, Marc Guiu, de 17 años, puso en ventaja al Barcelona llegando barrido a una pelota que le paso De Fort, para el 2-1 al minuto 29.
Ya en el segundo tiempo, al 50, de nueva cuenta Quiñones, de 26 años, dio la igualada a los campeones mexicanos, en un campo de juego con diversas sustituciones por ambos bandos.
Tal vez provocado por los chubascos que cayeron de manera ininterrumpida en el área Dallas-Fort Worth o por cualquier otro motivo, pero la asistencia fue muy baja, comparado con las apariciones más recientes del Barcelona en la región, en especial del verano pasado cuando enfrentó al Real Madrid, en una versión estadounidense del Súper Clásico de La Liga, pero en el estadio de los Dallas Cowboys.
Nunca hubo un señalamiento oficial sobre la asistencia, pero a simple vista nunca pareció que se hubieran ocupado siquiera la mitad de los más de 92 mil asientos instalados en este legendario estadio.
La afición americanista quería despedir a Miguel Layún, e incluso, una de las porras había planeado un homenaje, pero ni siquiera viajó ya con el retiro como jugador profesional más que anunciado.
El Barcelona se fue directo del estadio al aeropuerto para viajar a España y comenzar sus vacaciones invernales, así que ni siquiera pernoctó en Dallas, ya que apenas había llegado amaneciendo el mismo jueves.
El América tenía programado viajar el viernes temprano, también para comenzar su descanso decembrino.