El entrenador uruguayo Mauricio Larriera recordó que ‘la única vez que traicionó sus convicciones’ fue en la final entre Alianza Lima y Universitario de la Liga 1 de Perú 2023, su último partido al frente del elenco blanquiazul.
En Polideportivo (Teledoce de Uruguay), Larriera primero conversó este domingo sobre la injerencia de los directivos en el trabajo de los equipos y afirmó: “Cuando los dirigentes se meten a hablar mucho de fútbol me hace ruido, porque la parte política, más en los equipos grandes, es bien compleja”.
“Por ejemplo, Nacho Ruglio en Peñarol jamás me dijo que tenía que jugar tal. En Nacional, el presidente Ricardo Alarcón llegaba y le decía a Gerardo Pelusso que los encargados del fútbol eran Gerardo y Daniel Enriquez, y eso delegaba, lo mejor es ser un buen director de orquesta. Hay veces que los presidentes tienen un poder muy grande y tocan todos los instrumentos, eso también hay que saberlo llevar. Uno tiene sus convicciones, y una sola vez quizás traicioné mis convicciones y eso me llevó a perder una final…”, recordó quien dirigió a Alianza entre agosto y noviembre de 2023.
Luego explicó: “Fue en la final de Alianza Lima con Universitario. Respeté mucho al club y pensé ‘Larriera jugaría esta final de esta manera’, pero me parecía que era una falta de respeto a la grandeza e historia de Alianza. Yo soy capaz de poner línea de cuatro un volante y todos delanteros, porque en ese momento capaz que lo ameritaba porque habíamos empatado 1 a 1 de visita, en un partido donde fuimos muy inferiores y empatamos de casualidad”.
En las finales de la Liga 1 de Perú 2023, primero fue empate 1 a 1, y la U dirigida por Jorge Fossati ganó 2 a 0 la revancha y se consagró campeón en condición de visitante.
Larriera agregó: “Uno se encuentra en la disyuntiva. Gustavo Roverano me dijo ‘respetaste mucho al club’, y capaz que sí. Hasta que en el entretiempo cambié todo y quizás fue tarde o no sé porque en definitiva me demostró que tampoco ese equipo podía ganar porque incluso nos hicieron otro gol que fue la hecatombe. Universitario era más equipo que nosotros, no teníamos jugadores, éramos un hospital”.
“Ahí quizás traicioné mis convicciones, pero capaz soy duro diciendo traicionar, sí contemplé otras cosas que creo que hay que contemplar cuando uno dirige equipos tan grandes”, valoró el DT uruguayo.
Y apuntó: “En Peñarol (club que dirigió en 2021 y 2022) me pasó lo contrario. Hinchas me regalaron una matera que dice ‘el triunfo de las convicciones’. Por ejemplo, nadie se esperara que nosotros coloracáramos ese equipo contra Nacional en el Parque Central por la ida de los octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana 2021, un equipo que me representó totalmente y me fui muy enojado porque no ganamos con la diferencia que merecimos”.
