La Selección Peruana perdió 1-0 ante México en un encuentro amistoso en Los Ángeles y se dio inició a la era Juan Máximo Reynoso. No obstante, independientemente del resultado, el encuentro dejó conclusiones importantes para considerar. A continuación, el análisis del primer partido del técnico de Perú.
El estratega Juan Máximo Reynoso decidió afrontar el partido con el esquema táctico 4-2-3-1. Así, el estratega peruano priorizó juntar a Pedro Aquino y Renato Tapia en la primera línea de volantes. Mientras que, Christian Cueva volvió a jugar de enganche con la camiseta de Perú.
La idea de juego
El cambio más notorio en la Selección Peruana se dio en la manera de construir el juego. Es decir, en el primer tiempo existió una exigencia por siempre salir jugando con la participación de los centrales y el portero.
No obstante, se notó que tan solo se quedó en un intento y nunca se pudo desarrollar de la mejor forma para pasar a la elaboración. Además, la imprecisión se dio por momentos y Perú tuvo que jugar largo ante la presión de México.
La expresión colectiva
Se podría definir el partido en dos tiempos distintos para la Selección Peruana. Claramente, en el primer tiempo se notó un equipo muy incómodo y no necesariamente por el juego de México. Es decir, no se notó una comprensión y la dupla Aquino-Tapia no se llegó a acomodar para que distribuyeran el juego.
Mientras que, para el segundo tiempo se notó otra forma de jugar y se complicó a México. Para esto, fue clave que André Carrillo y Christian Cueva se junten más en los últimos metros del campo.
Las individualidades
Por el momento, Juan Máximo Reynoso decidió no probar mucho y 70 minutos jugó el once titular. Su primer cambio fue Raúl Ruidíaz por Gianluca Lapadula en el ataque. Por otro lado, Piero Quispe y Bryan Reyna, nuevos convocados, no aparecieron en la lista de concentrados.