ESPN presenta las notas que los jugadores de la Selección Mexicana obtuvieron luego de 120 minutos y tanda de penales ante Honduras por el pase a Copa América
La Selección Mexicana dio una nueva muestra de carencias tanto en ofensiva como en defensa y sacó un triunfo ante Honduras con los dientes apretados y sobre la hora, luego de dominar las acciones durante los 120 minutos, pero ser víctima de desatenciones en la zaga que colocaron en vilo el boleto la Copa América, así como una ofensiva invisible que se valió del mediocampo para celebrar dos goles.
Luis Malagón (8.5)
El guardameta en turno de la Selección Mexicana fue factor decisivo en más de tres ocasiones para evitar que Honduras aumentara la ventaja y colocara en un predicamento serio al combinado, pues hizo gala de múltiples atajadas que no hicieron pensar en la figura de Guillermo Ochoa.
Jorge Sánchez (6.5)
El lateral derecho tuvo la libertad de sumarse al ataque en repetidas ocasiones, como es de su habitual gusto durante los partidos, sin embargo, el ímpetu jugó en contra del equipo en varias ocasiones, pues perdió una gran cantidad de duelos por tierra y aire. Se retiró al 104' por Julián Araujo.
César Montes (8)
El central diestro mostró los dotes del liderazgo que la zaga del combinado necesita, con gran nivel para detener a los contarios, organización de la primera línea y las habituales salidas con pelotazo largo de las que se encarga con regularidad para buscar una sorpresa entre líneas del rival. Como materia pendiente queda la concentración impecable a lo largo de los minutos.
Como aporte adicional, el zaguero se sumó al ataque durante los últimos minutos regulares del duelo y fungió como un atacante con mayor aporte del que sus compañeros designados para esa tarea.
Dejó la cancha al 105' por Orbelín Pineda.
Johan Vásquez (6.5)
El esabón débil en la defensa. El central mostró desatenciones en su zona que evidenciaron un mal posicionamiento y permitieron los avances con mayor peligro de Honduras a lo largo del duelo, debido a la precipitación por 'cazar' balones en botines contrarios.
En tanda de penales, cobró el segundo dispao y no falló en la ejecución.
Jesús Gallardo (6.5)
El lateral izquierdo se vio en dificultades para detener la velocidad de los extremos rivales durante los escasos contragolpes que gestaron, sin embargo, es de elogiar el físico que mostró a lo largo de los 120 minutos para recorrer el campo de punta a punta y colaborar en el tejido ofensivo del combinado.
Edson Álvarez (8)
El capitán de la Selección Mexicana aprovechó la escasa urgencia de Honduras por atacar para dejar a un lado las labores de contención y fungir como un organizador de juego ofensivo desde el cinturón de la cancha, así como pisar el área de manera constante. Como detalle a mejorar, el jugador debe mantener la cabeza fría y no conceder tarjetas amarillas prematuras.
En el último suspiro del duelo, Álvarez se convirtió en el salvador del proyecto encabezado por Jaime Lozano, pues se encontró una pelota rebotada sobre la cabeza de Santiago Giménez para igualar el marcador del global del partido, luego de un concierto de fallos que frenó la debacle del combinado a centímetros del precipicio.
Luis Chávez (8.5)
El mediocampista fungió como interior por izquierda y se mostró como un motor de ocho cilindros pare insistir sobre el marco de Honduras desde el primer minuto, con una claridad evidente para asociarse o probar de media distancia, además del sacrificio defensivo que lo llevó al desgaste total.
Abrió el marcador al 43' con un tiro libre dirigido a la base del poste izquierdo y salió al 75' por Luis Romo, con un notable cansancio físico.
Uriel Antuna (7.5)
En funciones como extremo derecho, el delantero lució como el jugador con más peligro en los botines durante la primera parte y dejó ver una evolución en su nive de juego, gracias a desbordes con mayor idea, centros mucho mejor pensados y atrevimiento a puerta. Salió al 57' por César Huerta.
Erick Sánchez (6.5)
El mediocentro ofensivo tomó el manto de '10' y le quedó grande durante los 70 minutos en los que vio actividad, pues el ímpetu que mostró por atacar no se reflejó en la contundencia cuando la oportunidad llamó a su puerta. Salió al 70' por Julián Quiñones.
Hirving Lozano (6.5)
El labores como extremo izquierdo, el experimentado atacante demostró que el ímpetu y deseos por seguir sobre la cancha no acompañan en su totalidad al buen juego del equipo, pues la mayor parte de sus aportes fueron deficientes, no se alzó como un jugador desequilibrante y bloqueó una sustitución para buscar nuevas propuestas en ataque.
Henry Martín (5)
En 70 minutos, el eje de ataque se retiró del campo inédito, con apenas dos disparos sin mayor relevancia y un gris andar sobre la cancha. Salió de la cancha por Santiago Giménez.
Suplentes
Julián Quiñones (5.5)
(70') El delantero colombiano naturalizado por fin debutó con la Selección Mexicana y los nervios en sus botines fueron mayores a su aporte ofensivo, pues desperdició dos oportunidades claras que significaban el empate global.
Santiago Giménez (6)
(70') El eje de ataque relevó a Henry Martín y la posición cobró mayor peso con su presencia en la cancha, gracias a la visión del jugador para asociarse y presionar las líneas de Honduras.
Además, el delantero centro se reivindicó en el manchón penal, pues acertó el primer cobro de la tanda.
Luis Romo (6)
(75') Como relevo de Luis Chávez, el mediocentro hizo presencia dentro del área en múltiples ocasiones, no obstante, su nivel de juego dista de lo que el combinado necesita en el cinturón de la cancha para reforzar la línea de ataque.
Julián Araujo (6.5)
(104') El lateral derecho sustituyó a Jorge Sánchez y el refresco físico por dicho flanco dio mayor presencia al combinado por dicha zona, aunque sus aportes fueron mayormente en recupreación de rebotes y pases para mantener el control de la pelota.
Orbelín Pineda (7)
(105') El polivalente jugador regresó al nivel que se espera en Selección Mexicana y generó un buen número de balones para intentar la victoria antes de los penales. Duarante la tanda final, cobró como 'gente grande', con una pelota rasa a media velocidad.