El futbolista creció viendo y apoyando a la Selección Mexicana en su niñez, y por tal motivo elegió defender los colores de México
El centrocampista Obed Vargas aseguró que el cambio de la Selección de Estados Unidos y su elección por la Selección Mexicana se debió por sus raíces y el amor que tiene por México
El futbolista del Seattle Sounders habló sobre su cambio de federación y mencionó que su familia le inculcó desde niño el amor por México, aunque durante su niñez y juventud estuvo en las selecciones inferiores de Estados Unidos.
“Simplemente tenía mucha ansia por jugar con la selección de México. Es el equipo que crecí viendo y el equipo con el que crecí amando y apoyando. Mis papás y mi familia inculcaron en mí. No veo por qué seguir jugando con Estados Unidos sabiendo que tengo amor por México”, declaró Obed, de 16 años.
Obed Vargas señaló que la sangre mexicana corre por sus venas, por lo que no dudó en señalar que es “orgullosamente mexicano” y estará disponible para jugar con las categorías menores del Tri.
“Puede ser (que sea tratado de otra forma por no nacer en México). La gente siempre va a opinar o hablar por no haber nacido en México, pero corre por mis venas y soy orgullosamente mexicano. Mis papás y familia crecieron allá y lo siento como ellos”, expresó el joven, quien fue campeón de la Concacaf Liga de Campeones con Seattle Sounders.
“El joven futbolista aseguró que “dejé de lado cualquier beneficio extra-cancha que pudo ofrecer cualquier selección y lo hice con el corazón por representar mis raíces. Juego por mis papás, mi familia y mi familia es de México. Fue una decisión difícil, pero la pude hacer”, finalizó el juvenil que se convirtió en el tercer futbolista más joven en debutar en la historia de la MLS.
El papá de Obed Vargas, quien tiene el mismo nombre, es originario de Morelia, Michoacán. En su juventud estaba en la Tercera División del equipo de su ciudad y se marchó a Alaska, en busca de oportunidades de trabajo.
El primer empleo de Obed Vargas padre fue en una procesadora de salmón de Alaska y en esa parte del mundo nació su hijo, que más tarde se convertiría en futbolista profesional, desde los 16 años.