Jaime Lozano apostó en los dos primeros juegos por un esquema sin un ariete natural y el saldo es muy favorecedor con una cosecha de siete tantos
En el momento que se anunció que la Selección Mexicana Sub-23 iba a jugar sin un centro delantero natural, más de uno alzó la ceja. El atrevimiento de Jaime Lozano, de no arriesgar a José Juan Macías y dejar en la banca a Santiago Muñoz, despistó a sus rivales, ensalzó a Sebastián Córdova como goleador que emerge desde el mediocampo y convirtió a México en el equipo más contundente del Preolímpico de la Concacaf.
“Esperabamos a Macías como titular, por su peso y trayectoria como jugador”, declaró Johan Guzmán, portero de República Dominicana, después de recibir cuatro goles de México en el debut en el Preolímpico de la Concacaf. “Me imaginaba que Macías iba a jugar”, secundo Douglas Sequeira, entrenador de Costa Rica, tras sucumbir por 3-0 contra el Tricolor de Jaime Lozano.
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El efecto de no arriesgar a Macías y usar a Santiago Muñoz de cambio erigió a Sebastián Córdova como el goleador del equipo, además que, paradójicamente, potenció el ataque del Tricolor. México suma siete goles en dos partidos, por encima de los seis que tiene Honduras en el otro grupo y los cinco de Estados Unidos en los dos primeros partidos.
Jaime gana los partidos desde la conferencia de prensa. La estrategia de jugar sin centro delantero, está acompañada de un discurso que despista a los rivales: “Tenemos plantel completo para jugar contra República Dominicana”, dijo Lozano un día antes del juego del debut en el Preolímpico y hasta horas antes del partido se supo que Macías era baja. “Macías está al 100 por ciento, esperamos que juegue de inicio contra Costa Rica”, mencionó el entrenador del Tricolor Sub 23 previo al juego contra los Ticos y en su alineación el delantero de Chivas estaba en la banca.
La estrategia ha funcionado, porque de los siete goles de México, cinco han sido anotados por centrocampistas (Cuatro de Sebastiá Córdova y uno más de Charly Rodríguez), sumado a uno más de Carlos Uriel Antuna, que juega de extremo, y otro de Alexis Vega, que aparece como “falso nueve”.
México, sin centro delantero, es la selección que más goles suma en el Preolímpico, aunque Jaime Lozano asegure que ahora sí va a jugar con un ariete en el próximo partido, contra Estados Unidos.