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Hoy, a Gerardo Martino le sobran camisetas y le faltan hombres

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¿Quién destacó en el Tri Preolímpico y con quién tendría que reforzarse? (2:58)

Análisis Picante del triunfo de la Selección Mexicana sobre su similar de Honduras en la Final del Torneo Preolímpico, y con quién tendría que reforzarse para pelear por una medalla en Tokio. (2:58)

LOS ÁNGELES -- No pudo conquistar plenamente Europa, pero seguro reconquistará la Concacaf. Bondades del Rey Tuerto.

El saldo es favorable. Cuatro victorias (Holanda, Corea del Sur, Japón y Costa Rica), un empate (Argelia) y una derrota (Gales), es el peregrinar de la selección mexicana por el continente dominante del futbol mundial.

Gerardo Martino tiene ante sí la oportunidad de recolectar valiosas conclusiones. Hay más que aprender en el empate ante Argelia, la derrota ante Gales y el primer tiempo ante Costa Rica, que en la kermés ambulante de los cuatro triunfos, aunque el 2-0 sobre Japón también urge a revisiones.

Mientras el comando de la MLS confirma que la camiseta del Tri --repulsiva y todo en su versión actual--, le queda grande, especialmente a Rodolfo Pizarro; a los jugadores de la Liga MX y a los regulares en Europa les entalla perfectamente, aunque el equipo sigue teniendo dudas, huecos, preocupaciones y ausencias.

Hoy, a unos meses del arranque de las Semifinales de la Liga de Las Naciones, la Copa Oro y la eliminatoria mundialista, a Gerardo Martino le quedan muchas camisetas –feas y todo--, por repartir. Hoy, tiene más camisetas disponibles que hombres disponibles.

Ante Gales y Costa Rica, El Tata debió montar un laboratorio totalmente nuevo. El experimento tenía nombre: “¿Cómo jugar al ataque sin un eje de ataque?”. Nada nuevo en el mundo del futbol, pero demasiado desafiante para un futbol como el mexicano.

Sin el Lobo Mayor, sin Raúl Jiménez, Martino entendió que la jauría estaba incompleta. La suerte no le ayudó. Henry Martín, viviendo un buen momento en América, se recrudece de una lesión. Y Alan Pulido, entre algodones y vacaciones desde octubre, también reportó dolores.

Desde hace meses advertíamos en este espacio que Raúl Jiménez no estaría en la Fecha FIFA y muy difícilmente estará en los compromisos de junio y julio. Los cuerpos técnico y médico del Wolverhampton lo tendrán bajo cuidados especiales con la esperanza de que pueda jugar a plenitud en la temporada 2021-2022 de la Liga Premier.

Un sector en México rechaza la convocatoria del argentino próximo a naturalizarse mexicano, Rogelio Funes Mori. ¿Tiene otras alternativas Gerardo Martino? Las dos únicas, son esperanzas endebles, con una incubadora común: Chivas.

¿Los nombres de esas trémulas esperanzas? Javier Hernández y José Juan Macías. Los dos zozobran en la incertidumbre. Chicharito tuvo un 2020 desastroso, pero durante cuatro meses decidió reinventarse. Come, entrena, se prepara, mejora en aspectos físicos y atléticos con la esperanza de reconstruirse futbolísticamente.

Los allegados de Chicharito hablan de que perdió seis kilos de peso en este proceso de redención, y en sus redes sociales él mismo constata su esfuerzo tratando de superar el vía crucis que ha vivido en todos los terrenos, especialmente, tras la lamentable separación de su esposa e hijos.

Suele decirse que parece ser demasiado bueno para ser verdad. La temporada de la MLS arranca en la tercera semana de abril. El Galaxy es el purgatorio perfecto para Chicharito, quien se ha comprometido a seducir al Tata Martino. Pero, hoy, son sólo palabras.

¿José Juan Macías? Él mismo hizo creer que llegar a Chivas representaba la magnífica revancha, como plataforma para ir a Europa. Hoy está más cerca de regresar al León que de ir al Lyon en Francia. El peor varapalo fue que lo hayan sacado de cambio ante el América. El Clásico le estaba quedando grande.

Martino está cerca de Macías. Le explicó que lo necesitaba en el Tri Preolímpico, pero que tiene un puesto seguro en la Mayor. El problema es que en el preolímpico pasó desapercibido, pese a marcar el gol del rescate ante Honduras. Quedó a deber ante rivales menos exigentes que los que vendrán para el Tri en la Liga de las Naciones, la Copa Oro y las eliminatorias mundialistas.

¿Por qué Martino no convocó a Santiago Ormeño y a Ángel Sepúlveda para el viaje a Europa? Los gastos correrían por cuenta de la FMF y en un partido amistoso, puede viajar cualquier cantidad de jugadores. En lugar de estorbar, habrían aportado.

Mentes suspicaces aseguran que Martino llevó a Henry Martín y a Alan Pulido, a sabiendas que no podría utilizarlos, para crear una necesidad, un hueco, una emergencia, y forzar la convocatoria de Funes Mori sin levantar una ola de protestas. ¿Será tan maquiavélico el Tata?

Los problemas de Martino no paran ahí. Tiene un galimatías en el cuadro bajo. Aunque también tiene soluciones. El problema es querer verlas y aceptarlas.

A cada partido, Carlos Salcedo parece renunciar al Tri. Néstor Araujo a veces da viajes relámpago al limbo en medio del juego. Héctor Moreno está fuera de ritmo.

Tiene ahí, sin embargo, la posibilidad de adaptar a Luis Romo con la riqueza de sus facultades. El jugador de Cruz Azul generó la revolución en el segundo tiempo ante los ticos, y puede jugar en varias posiciones. Una pieza versátil para un rompecabezas incompleto.

Por otro lado, al mejor lateral derecho disponible, Fernando Navarro, con una gama de variantes, lo tiene vetado por chaparro. Nunca lo va a decir, porque Martino es políticamente correcto. Prefiere embadurnar la verdad.

El acompañante de Romo, si Salcedo no recupera el nivel del cierre de 2020, podría ser Edson Álvarez, quien después de la lesión y problemas de adaptación, rebasa, ya en el Ajax, sus mejores momentos con América.

Por todo ello, hoy, Gerardo Martino enfrenta dos tipos de problemas: los que no tienen solución y los que él no quiere solucionar. Él sabe que aún así, en la mediocridad de la zona, la cual vive en general una transición drástica, podrá imponer su ley, aunque le espera un fuerte sinodal ante Estados Unidos.

Por lo pronto, es irrefutable que tiene un grupo base comprometido al que le siguen estorbando los procedentes de la MLS. Y tiene razón al aseverar que los seleccionados están comprometidos con su sistema.

"Lo que más rescato es lo que hablamos con los futbolistas ayer (lunes) y que tiene que ver cuando el equipo está plenamente concentrado en la idea de juego, en que no haya nada, ninguna circunstancia que los separe de la idea de juego y eso fue una evolución de Gales a hoy (ante Costa Rica)”, dijo Martino, el martes, en conferencia de prensa.

Watson (defensa de Costa Rica) en la primera (falta) debió ser amonestado, y en la segunda le correspondía expulsión, donde para mí fue un error arbitral, pero el equipo (mexicano) siguió concentrado en su forma de jugar. No tiene que haber ninguna circunstancia extra futbolística que nos separe de nuestra idea de jugar y es lo que hemos respetado (ante Costa Rica)”, agregó el entrenador de la Selección Mexicana.

Hay jugadores sólidos, por encima de todos, Hirving 'Chucky' Lozano. Ante Costa Rica, recibió cualquier cantidad de patadas. Lejos de amilanarse y esconderse, se sublimó. Mostró rabia y ansiedad por desquitarse en la cancha con el balón.

Además, jugadores como Carlos Rodríguez, Tecatito Corona, Héctor Herrera y el mismo Luis Romo siguen apuntando a una base que debe afianzarse con Diego Láinez y Efraín Álvarez, más algunos de la Preolímpica, como Sebastián Córdova y Uriel Antuna.

El apéndice a esta serie de lecciones llega, especialmente, ante Gales y Costa Rica. México deja de ser mimado por los arbitrajes como normalmente le ocurre cuando juega en Estados Unidos. Y esa adversidad le acerca a las exigencias reales de otro tipo de competencia.

Así pues, tras tres periplos por Europa, Gerardo Martino sabe mejor que nunca dónde está parado de cara a los compromisos inmediatos en la Liga de las Naciones, la Copa Oro y las eliminatorias mundialistas.

Y sabe también que hoy le sobran camisetas y le faltan nombres y hombres para repartirlas.