Eintracht Frankfurt venció por penales en la final a Rangers y es el nuevo campeón de la UEFA Europa League. Rafael Borré fue una de las figuras por el gol que llevó el partido al tiempo extra y a la definición al punto blanco.
Sevilla forjó una unión que jura ser para siempre. Los hinchas de Eintracht Frankfurt adoptarán como símbolo el festejo característico de su comandante Borré por el aporte en esta campaña de campeón continental.
La marea blanca que siguió al equipo hasta España agradeció así el gol que llevó la final al alargue en el momento más confuso. El delantero fabricó el espacio en el área y marcó el 1-1 que hizo justicia.
Además, metió el penal de la gloria…
EL PARTIDO
El primer tiempo resultó exagerado por la precaución de ambos equipos. Dos remates en ambos arcos fue el balance de esa actitud compartida y que tuvo al colombiano muy atrás sin respaldo colectivo para atacar.
El juego largo por el que apostó el conjunto alemán le dejó su primera opción clara en el área. Sebastian Rode le bajó un envió del portero que y sin perfil de remate buscó una pena máxima.
Esa misma acción de pelotazos le costó el 1-0 de Rangers a través de Joe Aribo con error del defensa Tuta incluido. Rafa empató a los 69’ por un movimiento entre los centrales Goldson y Bassey que lo liberó para rematar con pierna derecha un centro desde la izquierda. Fue su cuarto gol de la competencia.
En tiempo extra robó una pelota en la mala salida de Rangers, el defensor reaccionó y evitó su disparo. Sin juego asociado y ánimo cansado, terminaron en penales. Rafa metió el suyo, el último, el del héroe.
Borré convirtió el protagonismo colombiano en la Europa League en hábito. De la misma manera que Falcao y Carlos Bacca, marcó gol en la final y fue campeón.
Recuperado de lesión, Alfredo Morelos acompañó el partido desde la tribuna. Fue subcampeón y dejó cinco tantos.