VIGO -- El argentino Gustavo Cabral, defensa del Celta de Vigo, advirtió de la dificultad de su equipo en el estadio griego de Apostolos Nikolaidis, a pesar de que el club Panathinaikos no se juega nada en el partido, por lo que consideró necesaria "mucha cabeza" y no "obsesionarse" con marcar muchos goles.
"Este partido sí que es una final. Hay que ganar y por la mayor cantidad de goles que podamos hacer. Pero no nos tenemos que confundir, el partido dura noventa minutos y no podemos intentar marcar cinco goles en los primeros veinte minutos", señaló el central.
El inesperado tropiezo en la anterior jornada ante el Standard obliga ahora al Celta a mejorar en Atenas el resultado que firme el conjunto belga, su rival por la segunda plaza del grupo G, en su estadio ante el Ajax, que ya tiene asegurado el primer puesto.
"Nosotros tenemos que centrarnos en nuestro partido, olvidarnos de lo que haga el Standard", apuntó Cabral, para quien marcar pronto sería "muy importante".
"El primer gol será el más difícil, el que tenemos que buscar con mayor empuje porque creo que una vez hagamos ese primero los espacios aparecerán. El Panathinaikos no se juega nada y si se ven por detrás igual ya no luchan tanto. Pero eso no quiere decir que vaya a ser fácil. El Panathinaikos es un grande y los equipos grandes nunca te regalan nada", manifestó.
Reconoció que la baja de Iago Aspas, que deberá cumplir sanción, es "muy importante" porque es su goleador y atraviesa un "gran" momento de forma, insistió en jugar "con calma" para no regalarle "nada" al rival y consideró "fundamental" no encajar porque "arriba tenemos gente de mucha calidad y los goles llegarán".