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¿Cuál es la prisa?

ESPN

Casi sin respirar por el final de las ligas, hoy reiniciarán las competiciones europeas. Será la Europa League la que levante el telón para que le siga después la Champions el fin de semana. La espera -larguísima para nosotros- variará mucho para los equipos según sus campeonatos. Así, los alemanes y peor aún los franceses, llegarán mucho menos rodados que los italianos, que apenas terminaron todo en el Calcio.

El formato exprés de ambas competiciones pondrá en juego dos de los títulos más codiciados en el futbol, con evidente inclinación más por uno que por otro; y subirá al gran escenario a buena parte de los mejores futbolistas del planeta.

Es ahí donde le tocará el turno a Raúl Jiménez. El delantero mexicano es la punta de lanza del proyecto del Wolverhampton. El equipo inglés no tuvo el mejor cierre de temporada en la Premier y se quedó fuera de los puestos europeos, pero le sobran argumentos para ser candidato en la Europa League.

Mañana retomará su serie ante el Olympiakos (1-1) contra el que debe ser favorito. De lo que pase en estas próximas semanas con los Wolves dependerá en buena medida el futuro de Jiménez. Manchester United, Arsenal o Juventus han sonado como posibles destinos para él. Yo, la verdad, no entiendo la prisa.

Raúl ha firmado su mejor temporada en Europa y su rendimiento lo pone en la lista top en la liga más exigente del mundo. Así de bueno ha sido su año. Ya decía antes que se ha convertido en el referente del equipo. Su presencia condiciona el juego de los de Espirito Santo y sus goles y asistencias -porque aporta en ambas- entregan muchos puntos. Es una de las caras más visibles de un proyecto que en poco más de dos años ha sumado muchísimos adeptos. Wolverhampton ha sido capaz de codearse con los mejores en Inglaterra y jugará este mini torneo como un candidato de verdad. Raúl Jiménez tiene mucho que ver con todo esto.

Entiendo a todos los que dicen que su calidad le permitiría estar en un 'mejor' equipo. Aunque por mejor nos dejamos llevar muchas veces por el pasado de los clubes y no tanto por su presente. Arsenal o Manchester United no son necesariamente hoy mejores que los Wolves, más allá de que la fama de uno y otro tenga de por medio un abismo.

Mantenerse en competiciones europeas, un plus que garantizan los Red Devils y los Gunners, es un aliciente gigante y Jiménez -como cualquiera- podría tomarlo en cuenta en su decisión. Pero ésta no debería estar condicionada por los torneos que jugará ni por cuántos seguidores tenga su posible nuevo club.

Si Raúl deja al Wolverhampton deberá hacerlo para asegurar los minutos y el protagonismo que hoy le ofrece su equipo. Tiene 29 años, atraviesa por su mejor momento como profesional, es figura de su club e indiscutible para su selección. Cuando acabe la próxima temporada quedará un año para el Mundial de Catar. Si Jiménez elige mal todo lo anterior podría desaparecer.

El caso de Javier Hernández debería de ser un buen ejemplo. 'Chicharito' pasó por dos de los mejores equipos en el mundo como Manchester United o Real Madrid; sin embargo, donde mejor rindió fue en el Bayer Leverkusen. Y mientras más se consolidaba en el equipo alemán más se insistía en la necesidad o necedad de verlo otra vez en un grande de Europa. A toro pasado, su salida de Alemania no parece haber sido la mejor decisión.

Jiménez es hoy un jugador completísimo y muy bueno. Capaz de competir por un puesto -el que tiene asegurado en Wolverhampton- prácticamente en cualquier equipo. Pero si nos quedamos con los tres que más han sonado, pues lo esperarán Aubameyang, Martial, Rashford, Dybala y Cristiano.

Raúl Jiménez juega ya en la mejor liga del mundo, en un equipo protagonista; disputa competiciones europeas y crece cada día más como jugador. No debería de haber tanta prisa por verlo cambiar de aires.