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Lucas Machado y las repercusiones tras haberle atajado un penal a Luis Suárez

Lucas Machado, el primer arquero uruguayo en atajarle un penal a Luis Suárez a nivel profesional, conversó con ESPN sobre lo que vivió en el partido entre Rentistas y Nacional por el Torneo Clausura, y contó sus sensaciones ante todas las repercusiones generadas por su gran actuación más allá de la derrota.

Las horas y los días posteriores al encuentro del pasado viernes no fueron las habituales para Machado, quien volvía a atajar en Primera luego de más de un año. “Sí había bajado a jugar en Tercera, pero claro que no es lo mismo”, destacó el golero nacido el 10 de abril de 1998 en San José.

La carga emocional del encuentro ante Nacional estaba a tope, siendo para el golero que con 22 años debutó en Primera en River en el 2020 su presentación con la camiseta de Rentistas, sabiendo que enfrente iba a jugar Luis Suárez, el máximo goleador de la historia de la Selección Uruguaya.

“Estuve muy ansioso desde el martes cuando me enteré que iba a jugar el viernes. Deseaba que llegara el partido, imaginando un millón de situaciones. Sabíamos que Suárez podía jugar. ¿Quién no quiere enfrentarse a un jugador de clase mundial que ha jugado por todos lados, en las mejores ligas, con los mejores defensas? Para todo el fútbol uruguayo es algo impresionante que Suárez esté acá”, enfatizó Machado.

Apenas algunos meses atrás, el arquero de 24 años se ponía la alarma para ver a Suárez en el Atlético de Madrid cuando jugaba muy temprano. “Soy de seguir a todos los jugadores de Uruguay que están en cuadros y en ligas importantes”.

Suárez ingresó para jugar el complemento cuando ya Nacional vencía 2-0 y a los 58’ convirtió de cabeza su primer gol en el regreso al fútbol uruguayo. Minutos más tarde tiró un taco de derecha contenido por Machado (la jugada fue anulada posteriormente por offside previo de Brian Ocampo) y a los 74’ se dio la primera charla entre delantero y arquero.

“Yo me había dado un golpe contra el palo y perdí el conocimiento. Suárez me gritaba y me decía que le respondiera si estaba bien, yo no sabía lo que me había pasado. Él y mi compañero Gonzalo Rizzo fueron quienes se encargaron de apurar a los médicos porque habían visto que algo nos había pasado a mí y a Mario Risso, defensa de Nacional”.

El arquero volvió en sí y cuando abrió los ojos tenía enfrente los rostros de su compañero Rizzo y de Suárez, con quien minutos más tarde evitó cruzar miradas.

Es que a los 84’ hubo penal para los locales en el Gran Parque Central, y Machado recordó que en la semana le había dicho a sus amigos que si tenía un penal en contra iba a tirarse hacia su derecha. “Traté de no mirar a Suárez porque yo estaba decidido, y si por ahí lo miraba y él miraba para mi izquierda me podía generar una confusión bárbara. Entonces miré al piso y pensé en tirarme a la derecha y que sea lo que Dios quiera”.

Machado se arrojó hacia su derecha y contuvo el penal de Suárez, quien en su carrera ha convertido 52 de los 63 penales que ejecutó (sin contar tanda de penales, donde ha marcado cinco de seis).

Luego Suárez lo felicitó, Machado volaría instantes más tarde sobre su izquierda para sacar al córner una volea fuertísima desde afuera del área del delantero, que ya con el partido terminado volvió a saludar al golero maragato.

En el ómnibus, el celular del guardametas no paraba de sonar e indicar nuevas notificaciones. Al día siguiente, Machado partió rumbo a San José para estar el fin de semana con su familia, recibiendo el cariño del club Río Negro, el reconocimiento de toda la ciudad y un regalo especial de su abuela, quien le obsequió una foto impresa con el abrazo entre el arquero y el delantero, momento que Machado había elegido para usar como nueva foto de perfil de sus redes sociales. Y ya cuando era la tarde del sábado, un amigo le avisó que Suárez lo había felicitado en Twitter.

‘¡Felicitaciones por las atajadas! ¡Seguí así!’, escribió el delantero. “Yo pensé que me estaba jodiendo, y cuando vi que de verdad era él no sabía ni qué responderle, demoré como 10 minutos con el celular en la mano, no sabía ni qué palabra usar, no lo podía creer”.

“Todo fue una locura, un montón de gente me felicitó. Como que en el momento no caí de tenerlo tan cerca, y con el correr de los días me iba cayendo un poco más la ficha de que jugué con un tipo que es un crack”, manifestó Machado.

El golero, que tiene al argentino Franco Armani como uno de sus máximos referentes, seguirá buscando colaborar con Rentistas en su lucha por permanecer en Primera entrenando de la misma manera esté jugando o no, para así aprovechar todas las oportunidades que aparezcan, aunque ellas impliquen el desafío de enfrentar a uno de los mejores delanteros del planeta.