Peñarol dio un golpe de timón tras el cierre de su muy magro 2022, cesando de su cargo al director técnico del plantel principal, Leonardo Ramos.
La decisión se tomó en el Consejo Directivo que se llevó a cabo en el Estadio Campeón del Siglo, debido a que en el Palacio Cr. Gastón Guelfi se estaba realizando una movilización por el mal presente del equipo.
El presidente Ignacio Ruglio era partidario de la continuidad de Ramos, pero la mayoría de los consejeros pretendían el cambio de entrenador, que se terminó concretando, y algunos también propusieron la destitución de toda el área deportiva encabezada por Pablo Javier Bengoechea, aunque esa moción no se puso en consideración, ya que no estaba en el órden del día de la sesión de directiva.
El segundo ciclo de Leo Ramos al frente de Peñarol no fue el esperado por los mirasoles. El DT, que llegaba con el antecedente de haber sacado campeón uruguayo al Carbonero en 2017, asumió en la segunda fecha del Torneo Clausura, pero no pudo revertir la pálida imagen de un equipo que ya venía "volando bajo" de la mano de Mauricio Larriera.
Por el Clausura dirigió 14 partidos, en los que cosechó 6 triunfos, 4 derrotas y 4 empates. Por Copa AUF Uruguay eliminó a Colón y a Boston River, pero la eliminación ante La Luz fue determinante para la finalización del vínculo.
Esos malos números, sumados a una dura derrota clásica y al hecho de no haber clasificado a la próxima CONMEBOL Libertadores, también fueron atenuantes a la hora de tomar la decisión.
Peñarol comenzará ahora a buscar a un nuevo entrenador y hay varios nombres que suenan como posibles candidatos, como los de Jorge Fossati, Ignacio Ithurralde y Marcelo Méndez.