Mauricio Larriera conversó con ESPN sobre algunos aspectos de su idea de juego y del fútbol uruguayo, valorando cuánto ha evolucionado en el último tiempo y subrayando la trascendencia de la aparición de Juan Ramón Carrasco para que surgieran otras escuelas desde el punto de vista ofensivo.
Quien como entrenador principal dirigió en Uruguay a Racing, Defensor Sporting, Danubio, Wanderers y Peñarol, primero señaló que ‘antes que todo está el vínculo, al futbolista hay que emocionarlo’, y que un técnico debe pasar ‘por todas las formas de liderazgo, a veces hay que ser más autocrático, otras más democrático’.
Larriera, quien también trabajó al frente de Sol de América, Godoy Cruz, O'Higgins y Al-Wakrah de Qatar, señaló cuando se le consultó si alguna vez un jugador le hizo cambiar de opinión en algún aspecto puntual del juego: “No se me viene a la cabeza alguna situación específica, pero hay pequeños detalles que siempre tratamos de corregir, por ejemplo, con Jesús Tridnade en Peñarol, a quien conozco desde Racing y quiero mucho”.
“Cuando llegué a Peñarol él me recordaba que en Racing yo le había dicho que conmigo nunca iba a jugar de volante central. En su momento tenía un defecto que logró superar y que era el caracoleo: agarraba la pelota y siempre daba una vueltita, le digo Jesús controlá y ya visión periférica, tenés que saber a dónde va a ir esa pelota, pasa que tiene un físico privilegiado, que ponía sus cuádriceps y sus glúteos y por ese lado la llevaba, hasta que lo corrigió”, recordó el entrenador.
“Otro de los aspectos que mantengo a rajatabla es el pase lateral, el pase horizontal que le llamo yo. Siempre tenemos que generar un pase diagonal, ya sea para atrás o para adelante, porque si hay un pase horizontal y la pelota se pierde en salida, el rival termina en la cocina”, graficó Larriera.
“Después puntualmente no se me viene a la cabeza alguna situación que me ha llevado a replantear mi idea, pero si lo tengo que hacer lo hago, no soy radical en nada”, indicó el entrenador floridense.
EL SECRETO CON JUAN RAMÓN CARRASCO Y EL EQUIPO QUE MÁS LE HA GUSTADO DE PEP GUARDIOLA
Larriera también afirmó que el fútbol charrúa ha cambiado mucho en la última década, y contó: “Ahora estoy con un montón de papeles tirados en el escritorio, haciendo una revisión un poquito histórica de cosas que hacemos, tareas, hay un ejercicio que se llama cinco zonas, que digamos lo saqué de varios entrenadores siendo bastante autodidacta, y que tiene como objetivo la posesión de la pelota, la superioridad numérica”.
“En algún momento, 2014, 2015, lo utilicé muchísimo ese ejercicio, incluso en Qatar, pero quedó obsoleto porque en el fútbol uruguayo hoy se maneja mucho y muy bien la pelota, hay equipos que han aparecido y entrenadores con ideas de juego que tienen mucho que ver con la posesión del balón”, observó el DT.
Larriera aceptó que hay elencos que exageran y tienen una posesión inocua o esteril, pero hay otros que en cambio cuando deciden verticalizar lo hacen de muy buena manera: “Creo que el fútbol uruguayo ha mejorado, no ha perdido las raíces en muchas cosas. Tenemos que preocuparnos en no perder las raíces, en eso de dejar todo en cada pelota, y sí hemos avanzado a la hora del juego colectivo, a la hora de mirar un poquito más para adelante, de intentar asociarnos un poco más más allá de que hemos sido históricamente equipos de respuesta o de juego directo, de transiciones”, subrayó.
En esa evolución el entrenador señaló: “Yo destaco que hay un antes y un después en el trabajo ofensivo de nuestro fútbol con la aparición de Juan Ramón Carrasco. Voy a contar un secreto: me tocó enfrentarlo a Juan como futbolista cuando él era técnico y jugador de Rocha, y yo ya veía, como rival, movimientos que el mismo Juan los hablaba dentro de la cancha. De ahí ya fui sacando algunas cosas porque después se notó claramente que los equipos de Juan desde el punto de vista ofensivo cambiaron bastante la forma del fútbol uruguayo”.
Y afirmó: “No fue un cambio extraordinario, pero desde el punto de vista ofensivo la aparición de Juan Ramón Carrasco fue determinante para que aparecieran otras escuelas”.
Larriera remarcó que el surgimiento de JR posibilitó que el fútbol uruguayo viera cuánto se podía hacer desde el ataque: “Capaz que con diferentes metodologías, con diferentes liderazgos, pero si uno ve los equipos de Juan, uno dice ese es un equipo de JR, que es lo que yo he intentado hacer en mi vida como entrenador, que alguien diga: ‘Ese es un equipo de Larriera’”.
“La aparición de Juan también potenció esa valentía que yo tenía hasta por lo estético, de hecho siempre he dicho que mi ídolo fue Ruben Paz, es el mejor jugador uruguayo que vi en mi vida, luego está un Maradona que me emocionaba, pero Juan fue como un catalizador de eso, y potenció la aparición de gente que miraba un poquito más para adelante de lo que se miraba antes”, manifestó.
Por último, y recordando el ‘caos organizado’ que mostraba el ataque de Peñarol durante el 2021, Larriera habló sobre los extremos a perfil cambiado y valoró: “A mí el equipo que más me ha gustado de Pep Guardiola fue el que no llegó a ganar grandes cosas que fue el Bayern Múnich, justamente porque Arjen Robben y Franck Ribery jugaban a perfil cambiado, y me encanta eso porque permite muchísimas variantes en el ataque, muchísimos movimientos y ese caos famoso”.