El Campeonato Uruguayo es la Primera división con menos tiempo de juego efectivo de toda Sudamérica, según estableció un informe elaborado y presentado por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
En dicho documento se presentó los datos estadísticos del tiempo efectivo del fútbol uruguayo durante la temporada 2023, y se comparó la información con el resto de las ligas sudamericanas y algunas de Europa.
Los resultados fueron contundentes: el fútbol uruguayo tiene un promedio de 47 minutos y 35 segundos de juego efectivo por partido, mientras que por ejemplo en Perú el registro es de 49’ 25” y en Bolivia de 49’ 30”.
En la Liga Profesional de Argentina el tiempo efectivo es de 50’ 19”, estando por debajo de lo que sucede en Ecuador (51’ 58”), en Colombia (52’ 24”), Chile (55’ 19”), y Brasil (55’ 23”).
Asimismo, el informe detalló el tiempo efectivo en las principales ligas de Europa, destacándose que, según este informe, La Liga de España está por debajo de la Primera división de Chile y del Brasileirao en este sentido. El fútbol español registra 55’ 01” de tiempo efectivo, la Serie A de Italia 55’ 42”, la Bundesliga de Alemania 57’ 23”, la Ligue 1 de Francia 57’ 48” y la Premier League de Inglaterra 58’ 31”.
La opinión de Diego Aguirre y Gustavo Ferrín
Diego Aguirre, entrenador de Peñarol, comentó en 100% Deporte (Radio Sport 890): “Los entrenadores tenemos que buscar darle continuidad al juego, nosotros lo intentamos. Pasa que cuanto menos se juega, más chances tenés de sacar un resultado si te toca jugar contra un grande, nosotros seguro vamos a hacer algo de tiempo ante Mineiro por la CONMEBOL Libertadores”.
“Primero los entrenadores debemos darle más continuidad, después no sé por qué se da tan poco tiempo de descuento en el fútbol uruguayo, uno de los lugares donde el VAR más se demora, pero se demora cinco minutos y se adicionan tres. ¿Pero por qué no se agregan los minutos que se pararon para ser justos y no premiar al que hace tiempo sino al juego? Es algo a mejorar porque luego vas a competir internacionalmente y estás en un nivel inferior de competencia”, destacó Aguirre.
Por su parte, Gustavo Ferrín aseguró: “Al ver juveniles, es la gran preocupación que tengo para el futuro del fútbol. Muchos apuntan a que es por una condición física, pero creo que no va por ahí la cosa. Los pocos minutos es por varias condiciones: porque en las distintas fases el juego no se detenga porque haya una falta o porque haya una pelota desplazada fuera del campo, porque reanudar el juego a veces se hace lento, desde un córner hasta por tomar la distancia de una barrera”.
“Es un tema para preocuparse. A veces no es permitido tener más balones en el campo; a veces se quiere jugar más rápido y tampoco es permitido. Todos estamos involucrados, incluso los cuerpos técnicos porque a veces hay dos o tres jugadores tirados en el campo; lo digo en broma, pero los arqueros están sufriendo un umbral muy bajo de dolor, y esto lo digo con el mayor de los respetos. Se detiene el juego y es un tiempo muerto; esa pérdida de tiempo es también una falta de respeto hacia el público. Sé que todo es estrategia, pero hoy es demasiado lo que se está utilizando como herramienta estratégica”, expresó Ferrín.
El director deportivo de Liverpool agregó: “También acá uno despeja fuerte una pelota y termina en la azotea de un vecino. En la Copa América 2015, Uruguay y Bolivia eran las selecciones que tenían menos minutos de juego eficaz. Es un problema”.
“Me molesta más en juveniles pensando en el futuro del fútbol, que cada vez es más dinámico e intenso. Que en juveniles los arqueros se tiren, que también haya dos o tres jugadores al mismo tiempo tirados en el campo… Me parece que es una manera de disminuir la proyección de futbolistas para el alto nivel”, manifestó.
Y sentenció: “Es un combo. Creo que el tema del reglamento, que haya una mayor cantidad de pelotas, no corresponde a los entrenadores. Las estrategias de hacer tiempo puede ser que corresponda sí a los entrenadores. Tampoco recaigo que la reposición sea una responsabilidad exclusiva del arbitraje”.
“Todos estamos involucrados en que si hubiese un acuerdo en que se pudiese mejorar esto, tendríamos que tener una participación todos: los entrenadores, jugadores, árbitros y dirigentes; por ahí podríamos buscar una mejor solución para ser mucho más competitivo y mantener a nivel internacional las dinámicas de juego que se utilizan en los países más potentes”, concluyó Ferrín.