El Nacional de Recoba tiene dos caras. Por un lado, la felicidad de alcanzar el primer objetivo del año que era clasificar a la zona de grupos de la CONMEBOL Libertadores. Y por el otro, la preocupación por la cantidad de puntos que el equipo dejó por el camino en el Torneo Apertura. El equipo tricolor llega al clásico de este viernes, para enfrentar a Peñarol en el Campeón del Siglo por la sexta fecha del torneo Apertura, corriendo desde atrás a su eterno rival en la tabla de posiciones. Nacional tiene puntaje tiene nueve puntos y ocupa el cuarto lugar en la tabla de posiciones del Torneo Apertura. El elenco tricolor debutó venciendo a River Plate, igualó con Liverpool, superó a Wanderers, y empató con Defensor Sporting y Progreso. El técnico Álvaro Recoba, a diferencia de su colega de Peñarol Diego Aguirre, no consolidó una oncena titular y jamás reiteró el equipo titular de un partido a otro. Recoba apeló a una constante y llamativa rotación cambiando hasta los 10 jugadores de campo de un partido a otro. De hecho, ESPN reveló en un informe que hasta antes del partido con Progreso había utilizado 28 jugadores. El fin de semana se sumó a la lista el golero Ignacio Suárez. Justo es decir que, a diferencia de su eterno rival, Nacional tuvo doble actividad ya que jugó la fase previa de la CONMEBOL Libertadores donde subió a la altura de La Paz y tuvo un largo viaje a Venezuela. Desde el punto de vista futbolístico, el equipo tricolor mostró luces y sombras. A modo de ejemplo, fue dominante ante Wanderers y sufrió ante Defensor Sporting. Nacional tiene circuitos de juego a partir de la calidad de Mauricio Pereyra que jugando como doble 5 maneja los hilos futbolísticos de Nacional. A su lado juega el juvenil Lucas Sanabria que se consolidó en el primer equipo. Los laterales suelen pasar al ataque con criterio y arriba tiene una dupla ofensiva que infunde respeto con Gonzalo Carneiro y Ruben Bentancourt. Habrá que ver si Recoba se inclina justamente por colocar a sus dos potentes delanteros juntos en el clásico, como ya lo hizo en el verano. Por lo pronto, el último fin de semana jugaron ante Progreso. El DT varió constantemente su sistema de juego a la hora de para la oncena titular. En el fondo no está claro si juega con tres zagueros centrales que, a la hora de defender, se transforman en una línea de 5 acoplando a los laterales-volantes. A nadie escapa que Carneiro es un jugador desequilibrante en el fútbol local ya que es difícil de marcar por su potencia física. El tema es que el equipo le genere juego. El clásico es un partido bisagra para Nacional. Los tricolores tendrán la responsabilidad de ganar, o al menos sumar, para no perderle pisada a su eterno rival. En caso de que pierdan el clásico, quedarán a nueve puntos de distancia de Peñarol y si ello ocurre es factible que se disparen las especulaciones sobre el futuro de su técnico Álvaro Recoba.