El chileno Eduardo Vargas tuvo este lunes su presentación oficial como nuevo jugador de Nacional, y expresó en conferencia de prensa que se está preparando para intentar estar a la orden lo antes posible.
Vargas señaló que se sentía “muy contento” de arriba al conjunto tricolor, con el que firmó por dos temporadas. “Desde la llamada del presidente Flavio Perchman, tuvimos una charla muy buena y no pensé mucho en venir, le di el sí de una. Estoy acá para trabajar, aportar al equipo e intentar dar alegrías al club”, comentó.
Hablando sobre qué lo había motivado a llegar a la institución, dijo que “quería probar nuevos aires”. “No estaba muy contento en Brasil. Hablé del tema con mi esposa y le dije de este nuevo desafío. Flavio, Nico López y Rómulo Otero me hablaron bien, dijeron que querían armar un buen equipo para pelear la Libertadores, que es el plato principal”, señaló.
“Turboman” dijo que no se plantea objetivos concretos de cifras de goles o algo por el estilo, sino que quiere dar lo mejor de sí mismo y dejar bien parado su nombre.
El futbolista confesó que lleva dos meses sin entrenar, por lo que no se sabe cuándo estará a la orden del entrenador, Martín Lasarte. “Me estoy preparando lo más que pueda para llegar a la primera fecha del Apertura”, agregó.
Vargas también dijo que Lasarte le preguntó en qué puesto podía jugar, y él le respondió que se sentía cómodo en cualquier parte del ataque y que estaba a su disposición. A su vez, contó que va a usar el número 17: “es por una fecha muy importante para mi esposa y para mí, y fue el número que tuve en 2011 en Universidad de Chile”, explicó.
El delantero fue consultado sobre cómo afectaba esta nueva etapa a sus posibilidades de seguir vistiendo la camiseta de la Selección de Chile. “Siempre me estoy manteniendo bien físicamente, entrenando, me estoy cuidando muchísimo. Estoy trabajando para mí, ahora para Nacional y también para estar disponible para la Selección”, comentó.
Vargas también habló de la victoria de Nacional en el clásico contra Peñarol en la final de la Supercopa Uruguaya, dijo que le había impresionado la hinchada del Bolso y que ya tenía ganas de estar dentro de la cancha para vivir la experiencia junto al público: “la gente es muy apasionada y eso motiva más al jugador”, señaló.