<
>

El día que el Loco Contreras, de Racing, eludió a Ronaldo

Contreras y Ronaldo, en un duelo especial entre Racing y Corinthians. Getty Images

Que ‘el deporte siempre da revanchas’ se repite en el ámbito futbolero, generalmente se escucha luego de una derrota ansiando el próximo partido, tras el gol del mismo delantero que había errado una chance increíble, o cuando el golero pudo atajar un penal que él mismo había convertido.

Esas revanchas son individuales, personalísimas, se centran y se quedan puntualmente en un futbolista. Sin embargo, hay días en que el fútbol brinda jugadas que se pueden interpretar como desquites que vienen desde más allá del inicio de un partido o de la propia carrera de un jugador. Revanchas ejecutadas por uno solo pero representando a todos sus colegas anteriores y futuros.

Racing de Montevideo y Corinthians se enfrentaron en abril de 2010 y el fútbol nos contó de un golero que eludió a tal vez el mejor delantero de la historia, y nos habló de un zaguero y un delantero que empataron en faltas y amarillas. Las jugadas sobrepasan los nombres particulares pero se redimensionan cuando Luís Nazário de Lima ‘Ronaldo’ es uno de los protagonistas.

El arquero argentino Hugo ‘Loco’ Gatti le comentó a la revista El Gráfico en agosto de 1971 que el ‘swing’ era su mayor virtud, que un golero debía atraer al público, impactarlo y trasmitirle que se entra a la cancha para dar un espectáculo. Tal vez el uruguayo Jorge Contreras no leyó aquella publicación pero compartió puesto, filosofía y apodo con el argentino.

Todos sabían de sus jugadas y de sus peligrosos amagues, pero aquella noche de miércoles por Copa Libertadores logró lo que cualquier arquero hubiera querido: dejar en ridículo a Ronaldo, ese delantero que continuamente humillaba a su rival cuando tenía que definir frente a la portería.

Así recuerda la jugada el propio Contreras: “Ya era histórico jugar con 39 años la primera Libertadores de Racing de Montevideo. Ante Corinthians, en el Pacaembú eludí a Elías y en el Parque Central a Ronaldo”.

El exarquero y actual comentarista reveló algún detalle: “Ese día en el Parque Central, si bien siempre tuve la personalidad, estaba muerto de los aductores, entonces me tiran la pelota para atrás y se me para Ronaldo enfrente, luego de pensar tirar la pelota a la tribuna tomé la decisión de driblearlo y me salió perfecta, al otro día en todos los diarios salió la foto de esa jugada; fue lo máximo”.

La sonrisa con que Contreras relata la jugada no solo se refiere a esa especie de reivindicación dedicada a todos sus colegas, sino también, y principalmente, a su particular manera de sentir y jugar: “Siempre fui una persona con alegría. Me ha pasado que muchas veces que me han dicho: ‘Ojo que el técnico rival te está analizando, cuidado con los pases atrás porque ya les advirtió a sus delanteros que los dribleás’ y llegado el momento siempre los dribleaba” como cuando recibió el pase atrás y ante el astro brasileño transformó el impedimento de tomar el balón con las manos en una hermosa oportunidad.

“Siempre una locura iba a hacer, yo era un arquero que no me gustaba bombear la pelota para afuera, siempre trataba de salir jugando, pensaba que pegarle para la tribuna era como quedar como un burro, y como tenía la personalidad y la técnica para hacer esas cosas, trataba de hacer siempre una jugada, inventar algo para tratar de salir jugando, por eso tenía esas locuras”.

“De repente se la dabas atrás y esperabas que pudiera hacer algo de eso, te daba confianza su personalidad y era algo que lo hacía bastante a menudo, ese combo te generaba tranquilidad cuando le quedaba la pelota para eludir” le comentó a ESPN el exzaguero Ignacio Pallas, compañero de Contreras en esa Libertadores con Racing.

“El ‘Loco’ se sacó bastante cartel de que lo había podido eludir él a Ronaldo, porque si bien perdimos los dos partidos y Corinthians hizo cuatro goles, Ronaldo no convirtió, no le pudo hacer un gol; en el duelo personal el ‘Loco’ le ganó a Ronaldo” aseguró Pallas.

El empate en tarjetas amarillas y el triple caño que se evitó

Pallas afirmó que Ronaldo fue el mejor delantero que ha enfrentado hasta el momento; a su entender, ‘el mejor nueve de la historia’. Reconoció igualmente que el brasileño no estaba en plenitud física (ya tenía 33 años y se retiraría un año más tarde), aunque ‘había que estar muy pendiente de lo que pudiera hacer’.

Corinthians y Racing ya habían jugado el partido de ida por el grupo 1 de esa Copa de 2010 el 24 de febrero en São Paulo. De ese partido el defensa uruguayo siempre tiene presente una particularidad que se dio durante todo el juego: “Cuando nosotros atacábamos, Ronaldo no volvía a la mitad de la cancha, se quedaba tres o cuatro metros en offside y esperaba a que Corinthians volviera a atacar, a que la jugada progresara y así quedar habilitado”.

“Puede suceder que un centrodelantero no colabore en la marca, pero él estuvo mucho tiempo en offside durante todo el partido”. Pallas agregó que el no estar habituado a esa situación generaba mucha preocupación que compartía con su compañero de zaga: “Era algo raro, pero como era Ronaldo siempre estábamos pensando ‘dónde está’, como era un ‘monstruo’ había que estar siempre pendiente más allá de que sabíamos que estaba en offside”.

Claro que tanto en Brasil como en Montevideo, cada que vez que el ex Real Madrid y Barcelona entraba en juego generaba peligro. Al minuto 72 de partido, ya Corinthians ganaba 2 a 1, Ronaldo hizo un esfuerzo para ir por el balón en la mitad de la cancha. Y entonces mostró su calidad para eludir a dos rivales con un caño para cada uno, luego del segundo Pallas lo estaba esperando:

“Fue un corte prolijo, ‘me tuve que poner fuerte’ para trancarlo porque él venía en carrera: cuando tira el segundo caño se le va un poquito larga la pelota y yo dudo en salir a tratar de marcarlo pero me doy cuenta que él va a llegar antes, entonces me freno y espero para chocarlo para cuando me quisiera eludir. Terminé haciéndole falta”.

Pallas agradece ese instante para hacer una buena lectura: “Justo me dio ese segundo para decidir no salir a buscarlo, y sí esperarlo como para cortar el juego porque me podría haber comido el tercer caño”.

El zaguero recibió la correspondiente tarjeta. Entre sonrisas, Pallas también aclaró para dejar patente: “Igual a él le habían sacado una amarilla antes por pegarme a mí, quedamos empatados en ese sentido: en un jugada de tiro libre a favor de ellos, se generó un tumulto entre varios y cuando él se va para el costado me tiró un ‘cortito’, el juez lo vio y le sacó amarilla, así que no fue solo que yo le pegué”.

Pasó mucho tiempo de aquellos encuentros (derrotas en el marcador, pero ‘invictos’ en lo individual) y tanto Contreras como Pallas valoran el comportamiento de Ronaldo, comentando el exdefensa: “En la cancha, se generan muchas jugadas y con la adrenalina se generan roces lógicos, pero en ningún momento pasó nada raro. A veces jugadores de esa trayectoria te vienen a sobrar un poco y a tirar la carrera encima, Racing jugaba su primera Copa, y capaz que él ni siquiera conocía al club, pero nunca nos sobró”.

Racing quedó segundo de su grupo detrás de Corinthians, pero no pudo clasificar a los octavos de final por no estar entre los seis mejores segundos (los mexicanos de Chivas y de San Luis sin jugar esa edición esperaban en octavos, siendo compensados por lo ocurrido en la Libertadores de 2009).