El Chino Álvaro Recoba y el Pato Marcelo Sosa han recordado en diferentes entrevistas sus particulares historias con el brasileño Ronaldo: el primero opacó el debut del delantero en Inter de Milán, y el segundo ganó un interesante duelo de caños.
El 31 de agosto de 1997 Ronaldo debutó oficialmente con Inter, club al que había arribado tras sus pasos por Cruzeiro, PSV Eindhoven y Barcelona.
Ronaldo no fue el único joven sudamericano que incorporó el Neroazzurro en ese período de pases, dado que el club italiano también le compró a Nacional de Uruguay el pase de Recoba y a Bayer Leverkusen el del brasileño Zé Elias.
Los tres integraron la lista de convocados del entrenador Luigi Simoni para jugar por la primera fecha de la Serie A de local ante Brescia, siendo Ronaldo (indudablemente la gran apuesta de la temporada) el único titular con la camiseta número 10.
En el Giuseppe Meazza el partido no colmaba las expectativas de los hinchas locales, que se lamentaban las ocasiones de gol que Ronaldo generaba, pero que llamativamente no lograba concretar (incluso tuvo un sensacional tiro libre que se estrelló en el travesaño).
A los 72’, el Inter realizó su primera variante: el ingreso con la número 20 de Recoba por Maurizio Ganz, pero apenas un minuto después Dario Hübner ponía en ventaja a la visita tras una asistencia del joven Andrea Pirlo, quien el 19 de mayo recién había cumplido 18 años.
Cuando ya los tifosi de Inter comenzaban a desesperarse y/o decepcionarse, Recoba anotó el empate a falta de 10 minutos con un sensacional zurdazo de larga distancia, y cinco más tarde remató nuevamente con enorme potencia, esta vez de tiro libre, para el 2-1 definitivo, mostrando una calidad que provocó que por ejemplo su compañero Moriero celebrara el segundo gol neroazzurro simulando que le lustraba el zapato izquierdo al uruguayo.
“Como fue la primera fecha era el debut oficial de todos; yo entré e hice dos goles. Debutaba él y yo estaba ahí, la remaba. Ronaldo quedó loco de la vida”, recordó años más tarde entre risas y en ESPN el Chino Recoba, quien pese a ser la figura y opacar de cierta manera el debut del brasileño no evitó que los hinchas de Inter sintieran algo especial y electrizante cada vez que Ronaldo tomaba la pelota en aquel partido ante Brescia, sensación que pudieron repetir en las siguientes temporadas.
EL DUELO DE CAÑOS ENTRE EL PATO SOSA Y RONALDO
“Es verdad que en un partido le hice tres caños a Ronaldo”, afirmó el Pato Marcelo Sosa, exfutbolista uruguayo, hace algún tiempo en Radio Sport 890.
El exvolante recordó que esto sucedió en Curitiba jugando para la Selección uruguaya el 19 de noviembre de 2003 por la fecha 4 de las Eliminatorias rumbo a Alemania 2006: “Fue en el partido que empatamos 3 a 3 (Ronaldo hizo dos goles para el Scratch). Cuando terminó el partido, Ronaldo jodió con el Chino, eran amigos, sobre esa situación de que yo le había hecho tres caños. ¡Se mataba de la risa el gordo! Para mí fue un orgullo, me vino a hablar y todo”.
Lo curioso de la anécdota es que no culminó ahí, dado que el 9 de enero de 2005 Sosa y Ronaldo volvieron a enfrentarse en un campo de juego, en esta ocasión en el Vicente Calderón por la etapa 18 de La Liga de España 2005/06, jornada que marcaba el derbi madrileño entre el Real y el Atleti.
El equipo galáctico era dirigido por Vanderlei Luxemburgo y formó con Iker Casillas, Álvaro Arbeloa, Iván Helguera, Francisco Pavón y Roberto Carlos, David Beckham y Santiago Solari, Luis Figo, Zinedine Zidane, Raúl y Ronaldo. A su vez, en el Colchonero por ejemplo jugaron como titulares Leo Franco, Luis Amaranto Perea, Sosa, el Caño Ariel Ibagaza y el Niño Fernando Torres.
La visita se puso en ventaja con gol de Ronaldo a los 14’ tras desborde de Roberto Carlos y sensacional amague de Zidane.
Y a los 80’, Ronaldo comandaba el ataque del Real y quedó enfrentado con Sosa. “Ahí él me hace un caño, aunque obvio que pasó la pelota pero él no porque lo tiré al piso, y cuando lo voy a levantar me dice riendo ‘¡3-1!’ (en alusión al duelo individual de caños). Un crack”, recordó el Pato aún asombrado años más tarde por la humildad y alegría del brasileño.
Instantes después de ese túnel del brasileño e infracción del uruguayo, el argentino Solari marcó un nuevo tanto para el Real y a los 84’ Ronaldo puso el definitivo 3-0 visitante, aunque su sentir amateur y carioca habrá sido más feliz por haber descontado un caño ante el volante charrúa que por el resultado del encuentro.