A un mes de haber cumplido 17 años y a cinco de su debut como profesional, ‘O fenómeno’ Ronaldo enfrentó con Cruzeiro a Nacional de Uruguay por los cuartos de final de la Supercopa Sudamericana 1993, causando una asombro total en los defensas orientales, según relató el exfutbolista uruguayo Ricardo Canals en ESPN, aunque el Bolso fue el elenco que pudo ganar la serie por penales.
El brasileño ya había brillado en el Sudamericano Sub 17 que se jugó en febrero de 1993 en Colombia (siendo el goleador del certamen con ocho goles, aunque el Scratch no pudo clasificarse al Mundial de Japón). El 25 de mayo debutó oficialmente con el primer equipo de Belo Horizonte con 16 años, y en octubre, después de cumplir los 17 el 22 de setiembre, disputó la Supercopa Sudamericana.
Tras superar a Colo Colo en octavos de final (Ronaldo marcó un hat-trick en el 6-1 de la ida jugada en Brasil y dos goles en el empate 3-3 en Santiago), Cruzeiro debió enfrentar en cuartos de final a Nacional, que había eliminado a Racing de Avellaneda.
El 20 de octubre jugaron en el Estadio Mineirao, y la visita se puso en ventaja a los cuatro minutos con el gol de Antonio Vidal González. Ronaldo empató a los 30’ con un gol de cabeza, y Gerardo Severo marcó el 2-1 definitivo para el elenco tricolor dirigido por Miguel Ángel Piazza y que formó con Jorge Seré, Gustavo Méndez, Felipe Revelez, Ricardo Canals, José Luis Pintos Saldaña, Wilson Olivera, Enrique Saravia, Antonio Minguta, Álvaro Gutiérrez, Severo y Vidal González.
En la revancha, jugada el 28 de octubre en el Estadio Centenario y con arbitraje del argentino Javier Castrilli, Cruzeiro ganó 3-2 (Ronaldo marcó dos goles sobre el arco de la Colombes en el complemento, siendo el primero de ellos un sensacional golazo de zurda) y forzó la definición de penales donde el Bolso logró ganar 4-2 (Ronaldo no llegó a patear). Curiosamente, Cruzeiro también quedó eliminado por penales en la Copa de Oro Nicolás Leoz ante Atlético Mineiro en julio de ese 1993, y por penales perdió en setiembre la Recopa Sudamericana ante Sao Paulo.
“Ya era una bestia. ¡Hizo un par de amagues y prácticamente la línea de cuatro se corrió toda! Ya veías que era un tipo completo: con potencia, veloz, hábil y con personalidad. Nunca te imaginás que pudiera llegar a ser lo que luego fue, pero sí es uno de esos jugadores que los ves y decís ‘a la mierda…’ Porque debutar con 17 años en el fútbol brasilero tampoco es fácil”, recordó Ricardo Canals en diálogo con ESPN.
El exdefensa señaló que no tenían ‘ni idea’ del potencial de Ronaldo ya que en esa época no había tantos videos o imágenes como ahora, sino que el conocimiento de los rivales se basaba en enfrentamientos previos dado que generalmente los futbolistas sudamericanos se mantenían en el continente, aunque esa información previa no era posible cuando era el turno de enfrentar a alguna joven promesa dando sus primeros pasos.
El uruguayo indicó: “Una de sus primeras jugadas fue una característica en su carrera, pasando sus piernas por arriba de la pelota. En una como que se paró frente a un zaguero o un lateral, e hizo unos movimientos que nos corrimos todos. Porque hacía eso y después arrancaba con una fuerza bárbara”.
Canals valoró que en su carrera le tocó marcar a muy buenos jugadores, pero admitió que ‘Ronaldo fue el más completo’. “Fue una bestia porque después tuvo una evolución continua, le fue sumando cosas: definía de derecha o izquierda, habilidad, te salía para cualquiera de los dos lados, tenía potencia. De lo mejor que yo he visto”.
“Uno piensa: 'no lo dejo recibir', pero si lo intentabas te picaba y te mataba; y si recibía te pintaba la cara. Cuando te plantabas para marcarlo te podía salir para un lado o para el otro, un tipo recontra complicado, tenía mil recursos. Y a todo eso había que sumarle su olfato de gol; tenía una efectividad increíble, sus jugadas terminaban en gol”, agregó el exjugador oriental.
Canals enfrentó años más tarde a Ronaldo en España, jugando el uruguayo para Logroñés y el brasileño para Barcelona en octubre de 1996 en el Camp Nou, ganando el elenco culé por 8-0 (dos goles de Hristo Stoichkov, dos de los brasileños Ronaldo y Giovanni, uno de Juan Antonio Pizzi y otro en contra).
“Nos comimos ocho porque nos echaron un jugador a los 30 minutos. Once contra once nos comíamos cinco. En una punta contra la raya jugaba Luis Figo, y en la otra Stoichkov; también estaban Ronaldo, Blanc, Guardiola, era impresionante ese equipo”. recordó el uruguayo.
Canals incluso dijo que pudo haber enfrentado al brasileño en la Serie A, pero en 1997 no llegó a jugar con Vicenza los encuentros ante Inter de Milán, elenco donde Ronaldo jugó desde julio de 1997 a agosto de 2002.
“¡Lo acompañé por todos lados! En alguna jugada le puedo decir a mi hija, ¿ves ese brazo que aparece en la foto de Ronaldo? Es papá”, dijo entre risas el uruguayo.
El exjugador destacó que tampoco había posibilidad de amedrentar a Ronaldo con alguna amenaza porque ‘no le entraban las balas, también era guapo’, y señaló una particular característica: “Tenía alguna cosa similar a Romario, a quien también me tocó marcarlo, en el sentido de que a veces parecía como que no tenía ganas de jugar, con una actitud pasiva, pero arrancaba de cero a cien en un segundo”.
Justamente Canals había jugado el 19 de setiembre de 1993 ante Brasil por la última fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Estados Unidos ‘94, cayendo 2-0 en el Maracaná. En ese equipo brasileño, que se consagraría campeón del mundo, el ataque era integrado por Raí, Zinho, Romario y Bebeto.
“¡Y después jugás contra Ronaldo y te preguntás dónde está la fábrica! Hemos corrido detrás de mucha gente, pero Ronaldo fue el mejor. Y más allá de que uno los ha sufrido, también te genera un poco de orgullo haber enfrentado a esa gente que ha hecho historia”, sentenció Canals.