Nota publicada el 4/6/2020 por los 25 años de carrera de Sebastián Abreu. Hasta el día de hoy, el Loco jugó 26 años y vistió 31 camisetas.
Sebastián ‘El Loco’ Abreu debutó en la Primera División el 4 de junio vistiendo la camiseta de Defensor Sporting, que enfrentaba a Liverpool en el Franzini por la última fecha del Torneo Apertura 1995. Luego defendió otras 28 camisetas más (antes de Nacional de Minas).
Se podría pensar que aquella primera imagen en el fútbol profesional, elevándose y tocando la pelota con la mano en el área propia, no podía augurar un gran futuro. Sin embargo, ese penal pitado por José Luis Da Rosa para que Liverpool se llevase el triunfo sólo anticipaba una carrera que de ninguna manera iba a pasar desapercibida.
Por capacidad goleadora y una búsqueda constante de llegar a ese lugar exacto en el momento indicado, sea en el área o a cualquier otro sitio, Abreu se ha transformado en una referencia del fútbol mundial.
Aquel flaco alto de pelo corto que hace un penal insólito, después será el mismo que empiece a convertir goles de zurda y de cabeza para felicidad de la parcialidad violeta. Con la velocidad con la que se escapaba de los defensas, fue incorporado por San Lorenzo de Almagro.
Una presentación de bermuda y aquel ‘¿Este es el que nos va a salvar?’ del Cabezón Ruggeri; la remera de Maradona escondida y el posterior paso no deseado por La Coruña y el Loco que comienza a ‘falar’ portugués. Escala en México para volver a San Lorenzo y gritar campeón en el 2001 con el pelo teñido.
En el mismo año 17 goles en 18 partidos en Nacional y campeón uruguayo, dos goles clásicos incluidos. 2002 de Cruz Azul y el cosito de la nariz, la vincha y los cordones de la camiseta de Uruguay en el Mundial de Corea Japón.
La ‘13’ que ya no es rareza sino símbolo del Loco; la otra remera, la que lleva abajo, la de la Selección de Lavalleja que usó su padre, para tener presente a su familia. México y Nacional; de ida y vuelta. Con goles allá y acá, campeonatos y primeros puestos en la tabla de goleadores. El pedido de habilitación para jugar en el fútbol uruguayo; y con Pep Guardiola de compañero seguir aprendiendo de Juan Manuel Lillo tras una década de profesionalismo.
Las imágenes se suceden y los goles también. El Torneo con River y aquel gol gritado a San Lorenzo que ahora le genera tristeza. Israel y luego Lillo que recuerda el sueño pendiente del Loco y lo incorpora a la Real Sociedad. Ahora sí, en 2009 preparado para el fútbol español.
El gol en el Centenario ante Costa Rica para que la celeste vuelva a un Mundial y el 2010 de eternas picadas en los penales. ¿En Maracaná? Sí. ¿O en un Mundial? También. Para Río de Janeiro será con Botafogo ante Flamengo por el Campeonato Carioca. Para el resto del mundo ‘El Loco la picó’ fue y será ante Ghana para que Uruguay vuelva a estar en unas semifinales de Copa del Mundo.
Campeón de América. Después Central y la demostración de su vigencia. Los protectores bucales celestes y el paso por Ecuador, Paraguay y El Salvador. Central Español en Segunda División y otra vez las maletas para ahora jugar por Chile, Brasil y regresar a Santa Tecla.
Boston River con 42 años y asumir como entrenador sin dejar de ser futbolista. Porque lo que nunca podrá hacer es marcarle un final a su relación con la pelota. Washington Sebastián Abreu Gallo, El Loco, de profesión goleador.
De aquel 3 de junio ya pasó un cuarto de siglo, pero queda la risueña sensación de que Abreu aún tiene mucho más para contar y que festeja esta fecha pensando en todas las cosas por las que va a tener que celebrar en el futuro.