Diego Aguirre dijo que en caso de una victoria de Juan Pedro Damiani en las elecciones de Peñarol “estaba 100% adentro”, y que se sintió mal al ver que el candidato no obtuvo la victoria porque lo motivaba el proyecto que estaba gestando, según señaló en una entrevista con La Oral Deportiva este lunes.
Sin embargo, con la victoria de Ignacio Ruglio, el plan de Aguirre quedó por el camino, a pesar que ya había renunciado a su cargo en el Al-Rayyan de Catar con la mente puesta en llegar al Carbonero. “Los acontecimientos fueron distintos, el socio eligió otra opción y es válido. Quedé bastante triste porque daba por hecho que iba a ganar Juan Pedro, pero fue la voluntad de la gente”, añadió.
Dijo que, si bien no tenía acordado el aspecto económico de su vinculación, eso no iba a ser un problema, pero que le atraía “la libertad de decisiones en el área deportiva, poder armar el equipo y dar lineamientos en general para el proyecto del club en todas las áreas”.
“Me generaba mucha motivación y me tenía muy ilusionado. Fue un impacto, me sentí bastante mal. Me dio como cierta frustración porque hace dos meses estaba trabajando en ese proyecto, en esa idea y esa ilusión que me generaba el estar, pero las cosas fueron diferentes, todo cambio y eso hace que el tema sea más complejo”, señaló Aguirre.
Consultado sobre si aceptaría llegar a Peñarol ahora que Ruglio fue electo presidente y que Pablo Bengoechea será el director deportivo, dijo que no quería hablar de supuestos. “Las reglas del juego cambiaron. No he tenido ningún tipo de contacto y no me gusta hablar de suposiciones. Trato de mantenerme al margen y aceptar las cosas como pasaron. La voluntad del socio quiso que Peñarol tenga un nuevo presidente y voy a estar a las órdenes para colaborar con el club”, comentó.