El gol en el último minuto del partido ante Deportivo Maldonado condenó a Danubio a un doloroso descenso a la Segunda División, en la que no participa desde hace 50 años. ¿Cómo llegó uno de los equipos más importantes del país a esa situación?
Torneo Apertura 2019
Es sabido que el descenso en el Campeonato Uruguayo toma a las últimas dos temporadas para armar un promedio de puntos entre los Torneos Apertura, Intermedio y Clausura, por lo que el primer campeonato que abarca la caída de Danubio es el Apertura 2019.
Y ese fue un buen torneo para la Franja en cuanto a puntos obtenidos y rendimiento. El equipo era dirigido por el actual campeón del Torneo Clausura, Marcelo Méndez, y contaba con futbolistas del actual equipo como Leandro Sosa, Pablo Siles, Santiago Mederos o Santiago Paiva. Un joven Thomás Chacón mostraba sus cualidades en el ataque, Carlos Grossmüller era uno de los referentes y Federico Rodríguez era el hombre de área.
Danubio terminó en la quinta posición con 27 puntos, los mismos que el tercero (Nacional) y el cuarto (Cerro Largo), producto de ocho victorias, tres empates y cuatro derrotas. El goleador del equipo fue Grossmüller con siete tantos.
Torneo Intermedio 2019
Este fue el primer paso en falso en la cancha, aunque por la cantidad de partidos que tiene un Intermedio no debiera tener tanto efecto. Seis derrotas y un empate en la Serie A del Intermedio para terminar últimos en su grupo, hicieron que Méndez presentara su renuncia al cargo.
Torneo Clausura 2019
Pocos días después, Mauricio Larriera firmó como nuevo entrenador de Danubio de cara al Torneo Clausura. En este torneo, el joven Juan Manuel Gutiérrez comenzó a tomar más minutos en el ataque y aparecieron nombres como Matías Jones y Facundo Labandeira.
El rendimiento en la cancha tampoco fue bueno para el equipo, que terminó décimo tercero en la tabla con 13 unidades conseguidas en tres victorias, cuatro empates y ocho derrotas.
En la Tabla Anual, Danubio terminó en la 12ª posición con 41 puntos, lejos de la clasificación a copas internacionales. En la tabla del descenso, culminó en la mitad de la clasificación, todavía contando con el respaldo de puntos de la temporada anterior. Pero estas escasas 41 unidades obtenidas en el 2019 serían el primer paso en el descenso del club.
En diciembre de ese año, la nueva directiva encabezada por Arturo del Campo tomó las riendas del club y decidió que Larriera no seguiría como DT.
Torneo Apertura 2020
El elegido para revertir la mala racha en la nueva temporada fue Martín García. Con él, llegaron jugadores como Rodrigo Piñeiro, Lucas Rodríguez o Luciano Nequecaur. En un Apertura muy especial, ya que se vio interrumpido durante cinco meses por la pandemia por coronavirus, el período de García fue muy breve por los malos resultados: una victoria, un empate y cinco derrotas en siete partidos terminaron la etapa del “Tato” en Danubio en agosto de 2020.
En ese momento, el descenso comenzó a convertirse en un tema real y la directiva optó por un hombre de probada experiencia y amor por el club para intentar zafar de esa comprometedora situación: Leonardo Ramos. Salvador Ichazo, que había regresado poco antes al club, y Leandro Sosa, que también retornó a su equipo en este duro momento, pasaron a ser fijos en el once.
Dos victorias en los primeros dos juegos le dieron aire a Ramos, pero luego Danubio no volvió a ganar en el Apertura: sumó cuatro empates y dos derrotas. El equipo terminó antepenúltimo con 14 puntos por tres victorias, cinco empates y siete caídas y ya la discusión hacia el resto del torneo pasaba a ser única: había que sumar muchos triunfos o el descenso sería una realidad.
Torneo Intermedio 2020
Los resultados tampoco acompañaron a Leonardo Ramos en el Torneo Intermedio: consiguió dos triunfos (uno, muy recordado ante Nacional para cortar su racha ganadora), tres empates y dos derrotas. Eran nueve puntos sobre 21 posibles que quedaban cortos en las pretensiones de la Franja, por lo que el Clausura debía jugarse desde el comienzo a todo o nada.
Torneo Clausura 2020 (jugado en 2021)
Más allá del empuje del equipo y de la necesidad imperiosa de sumar, la primera mitad del Clausura fue nefasta en cuanto a resultados y dejó al equipo en la última posición con una victoria y seis derrotas en los primeros siete partidos.
El empate ante Fénix por la octava jornada permitió cortar el hilo de derrotas y posteriormente, llegó el triunfo ante Cerro y el increíble empate ante Defensor, recibiendo un gol en la última jugada del partido. Una nueva caída contra Liverpool en la fecha 11 hizo que el escenario se volviera prácticamente imposible para Danubio, que debía ganar todo lo que le quedaba y esperar que sus rivales en el descenso perdieran de forma continua.
El partido contra Nacional parecía como el señalado para que se concretara el descenso, pero la aparición del jovencísimo Nicolás Siri y sus buenas señales en ataque le dieron un triunfo agónico al equipo de Ramos, que durante unos días pudo soñar.
A la siguiente fecha, la Franja vapuleó a Boston River por 5 a 1 con triplete del joven maravilla y, por su parte, Defensor Sporting acumulaba derrotas, lo que hacían que el imposible se hiciera algo más tangible.
La siguiente parada era Deportivo Maldonado, y los de la Curva de Maroñas fueron ganando hasta el minuto 94’, pero el gol de César “Picante” Pereyra en la hora fue un océano de agua helada para todos los danubianos que se aferraban a la esperanza.
Solamente por cumplir con el calendario, Danubio deberá jugar en la última fecha contra Rentistas como visitante y luego comenzará a armar la temporada en Segunda División, con la confirmación de que Leonardo Ramos seguirá al frente del equipo y buscará devolver a la Franja al lugar que pertenece.