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Washington Camacho y la Supercopa Uruguaya: "No hay nada más lindo que poder jugar finales"

Washington Camacho habló este martes sobre la final de la Supercopa Uruguaya 2021 que se disputará el domingo entre Nacional y Wanderers a la hora 18:00 en el Estadio Centenario. En el programa ‘Quiero fútbol’ (Radio Sport 890), el volante destacó la posibilidad de salir campeón en su primer partido en el equipo bohemio.

“Entusiasmado y con muchas ganas, no hay nada más lindo que poder jugar finales”, destacó el futbolista uruguayo que se incorporó al elenco del Prado el pasado 30 de marzo.

A poco menos de un mes de concretar su vuelta al fútbol uruguayo tras casi una década en el exterior, Camacho habló sobre su regreso: “Estoy contento porque era lo que quería, lo que elegí. Ahora intentando adaptarme rápido a lo que cada equipo requiere. El club está muy bien, Wanderers es un club ordenado donde se tienen todo para entrenar con tranquilidad”.

Y agregó: “Ahora tenemos esta oportunidad de poder pelear un título, la idea tratar de ser un equipo ganador y con ambición, que es lo que en el futuro nos llevará a competir a alto nivel. Daniel (Carreño) hace mucho hincapié en el cuidado de la pelota, en ser protagonista, eso es lo que se viene observando del equipo. Estamos en un proceso, por ahí es más fácil arrancar una primera fecha campeonato y no una final, pero creo que llegamos de muy buena manera”.

El zurdo mediocampista comentó que el entrenador se ha enfocado en lo que pueda llegar a ser Wanderers y en cómo podrían dañar a Nacional, y aseguró que no piensa que esta final de la Supercopa Uruguaya pueda tomarse como una revancha de la derrota bohemia ante el Bolso en la final del Intermedio 2020: “Para mí son oportunidades nuevas, lograr un campeonato sería un muy buen comienzo para quienes nos incorporamos ahora; tener la posibilidad de ser campeón en el primer partido es algo lindo que tenemos por delante”.

Y agregó sobre el presente de Nacional, que se encuentra disputando la fase de grupos de la Copa CONMEBOL Libertadores: “Es raro (este contexto), la prioridad de ellos hoy es la Copa y sumar puntos antes que arranque el torneo local. Será una final especial, para nosotros es algo muy importante pero se sabe también que Nacional no tiene descaso, porque en los cuadros grandes siempre se mira con lupa”.

Camacho comentó qué rol está ocupando en los encuentros amistosos: “Ahora Carreño me está colocando más de doble cinco, soltándome un poco más y haciendo jugar a los de arriba, y si coloca tres volantes yo ya sería más volante mixto, interior por izquierda, siempre tratando de hacer ese nexo con los delanteros”.

El futbolista indicó que le agrada la posibilidad de integrar el doble cinco: “Me gusta estar con pelota y ser protagonista, y ahí uno puede estar en contacto permanente con la pelota”.

A su vez, el volante consideró que la razón principal por la que el fútbol uruguayo es menos dinámico que el argentino es el estado de los campos de juego: “Yo hago mucho hincapié en que pasa por el tema de las canchas; a medida que las canchas vayan mejorando, el fútbol seguirá creciendo, porque una cancha que no es buena te quita un segundo en el control y ese segundo ayuda a que el rival esté más encima”.

“También a veces sí se hace más lento porque el recorrido tiene menos velocidad y el fútbol argentino tiene un punto más de vértigo, en ocasiones en Uruguay se especulan con las formaciones y eso hace que sea difícil de entrar, por ahí tenemos más tiempo de salida pero entrando en campo rival la presión se hace muy fuerte”, subrayó.

Camacho, que dijo que participó virtualmente de los festejos de Defensa y Justicia tras ganar la Recopa Sudamericana ante Palmeiras hace algunas semanas, volvió a remarcar su acierto al decidir volver a su tierra: “Estoy disfrutando todo, tenía el anhelo de estar acá pero en el día a día me doy cuenta que fue mi mejor elección regresar y compartir con la familia. Ya tenía la decisión antes de la pandemia porque mi familia se había instalado en Uruguay, lo de la pandemia hizo que la decisión fuera irrevocable”.

“Con mi pareja formamos una familia ya hace 17 años, ella y mi hija hicieron mucho por mí cuando estuvimos en Argentina y luego me tocó ir a México, pusieron mucho de su parte y hoy era el momento de poder retribuir un poco eso”, afirmó el futbolista de 35 años.