Thiago Vecino dejará de ser el próximo 31 de diciembre futbolista del Club Nacional de Football, cuya camiseta defiende desde los nueve años. En 100% Deporte (Radio Sport), el joven atacante habló sobre su futuro y de los escasos 62 minutos que pudo disputar en esta temporada 2021.
Veintitrés minutos en la Copa CONMEBOL Sudamericana (todos en la revancha ante Peñarol por los octavos de final), veintiséis en el Apertura (trece ante Cerrito por la antepenúltima fecha y otros trece frente a River en la etapa 15), y otros 13’ en todo el Clausura (cinco ante Rentistas y ocho ante Montevideo City Torque, por las fechas 8 y 10, respectivamente).
Ese es el detalle de toda la participación en la última temporada de Vecino, quien debutó en Primera en agosto del 2019. “Fue duro, pero también fue tiempo de aprendizaje, de ver muchas cosas desde otro punto de vista, esperemos que no se repita otro año así”, destacó.
El futbolista comentó: “Todavía no hay nada mi concreto sobre mi futuro, sí los típicos sondeos. Estoy esperando con tranquilidad, evitando desesperarme, y en cambio sí debo prepararme para estar pronto”.
“Mi contrato con Nacional se termina el 31 de diciembre y hace meses que está decidida mi salida. Yo hasta el último día intenté dar todo, tratando de respetar a la institución, a la gente y al trabajo que me brindaron, tal vez no salió como yo soñaba, pero eso también es parte de la vida y vamos haciendo camino al andar”, señaló.
Vecino remarcó que ‘siempre tuvo presente dónde estaba’ y aceptó que ‘obviamente le dolía el no poder jugar ni tener esa oportunidad real’.
El joven delantero agregó: “Tuve varios momentos de frustración, enojo y mal humor. Todo lo fui asimilando, no aceptando, y tratando de llevarlo de la mejor manera y que eso no me afectara en la forma de entrenar. Sí daba el 100%, tal vez me ha tocado entrenar enojado o triste, pero traté de poner siempre la mejor cara, intentando demostrar y hacer goles en el fútbol interno, mostrando que estaba ahí, luego era decisión de cada entrenador”.
Tres goles en la temporada 2019 y otros seis en la 2020 es el registro goleador de una de las grandes promesas de ataque de la cantera tricolor, que sin embargo siempre se vio tapada por la presencia del delantero argentino Gonzalo Bergessio, quien con sus goles, rendimiento, liderazgo y excelente estado físico ha sido titular indiscutido desde su llegada al Bolso en enero del 2018, apenas un mes antes de la disputa de la Libertadores sub 20, que el Bolso ganó con Vecino como número nueve y con Brian Ocampo como gran figura.
“Álvaro Gutiérrez y Gustavo Munúa fueron los entrenadores con los que tuve más minutos, siendo siempre una opción de cambio. Con Álvaro debuté y jugué casi todos los partidos en el segundo semestre del 2019, y con Gustavo también tuve mis momentos en el 2020”, recordó Vecino.
Luego, siguió teniendo cierta continuidad en el Intermedio y Clausura 2020 con Jorge Giordano, pero después con Alejandro Cappuccio apenas jugó un único partido contando la fase de grupos de la Libertadores, el Apertura y la llave de octavos de final de la Sudamericana 2021. Y Vecino sólo disputó dos encuentros en el Clausura con Martín Ligüera, siendo una de sus últimas acciones con la camiseta tricolor el mano a mano no aprovechado ante Torque en el Gran Parque Central por la décima fecha.
“Yo soy muy autocrítico todos los días, por ejemplo ante Torque erré ese mano a mano en la hora siendo la única chance para hacer un gol que tuve este año más allá de un rebote ante Cerrito. Y quedé con mucha bronca de no haber podido convertir. Siempre tuve autocrítica, incluso cuando tuve más minutos”, afirmó.
Y comentó: “De las peores cosas para un futbolista una debe ser entrar tan poco, porque nunca vas a poder hacer el juego que uno tiene pensado. Yo sólo pensaba en correr, meter pata y tratar de que te quede una y mandarla para adentro, en tan poco tiempo no hay mucho más”.
Vecino recordó que a mitad de temporada surgió la posibilidad de salir a préstamo, pero no la aceptó: “Yo traté de pelear y creo que estaba para un poco más, después la decisión pasa por los entrenadores y habría que ver los motivos pero desde su lado”.
“Ahora hablé con mis representantes y les dije que yo estaba para lo que saliera, confío mucho en mí y en lo que pueda hacer, y estaré encantado con sumarme al equipo que me abra las puertas. Si es un club uruguayo, será la posibilidad de demostrar acá que puedo tener un buen rendimiento, y si es del exterior, también estaré contento”, concluyó el futbolista nacido el 25 de febrero de 1999.