Muchas veces el tiempo premia el esfuerzo y la constancia, otras la recompensa es tan grande que es difícil de explicar. Ruth Fernández se convirtió en referente en el primer año del hockey de Boca Juniors y dejó entrever sus sentimientos a flor de piel.
“Es una sensación de un montón de cosas que no se puede describir en una sola palabra, porque las lágrimas aparecen, son emociones muy fuertes”, empezó clarificando Ruth.
Y añadió, “vengo trabajando hace años en distintos clubes, en mi club de mis inicios, en La Plata, en mi club de Santa Bárbara, en la Universidad Nacional de La Plata también donde estuve jugando. Hoy para mí es un orgullo, es una bendición, estoy muy agradecida para poder defender estos colores”.
Dentro del panorama de vestir la Azul y Oro, Ruth tuvo un cierre de año casi ideal: "Habiamos hablado con las chicas que eramos la valla menos vencida del campeonato (11), yo me quería dejar hacer un gol para finalizar con 12, el número perfecto", contó entre risas la guardameta.
Más allá de romantizar lo que es jugar en el club de sus amores, eso también conlleva una responsabilidad muy grande y, sobre todo, esfuerzo por vivir lejos de las instalaciones xeneizes: “Es un sacrificio enorme, pero tiene su recompensa y la está teniendo y estamos disfrutando de eso junto con todo el equipo. todas venimos de clubes distintos, de entrenadores distintos, de lugares distintos. Yo vengo de La Plata y muchas chicas que vienen de lejos, todas tenemos disciplina para estar acá todas juntas. Sentimos que estamos formando bases muy sólidas para empezar a subir de a poco y dejar a Boca en lo más alto”, mencionó la guardameta.
Boca Juniors sumo en sus filas de entrenadores, además de históricas como Vanina Oneto y Jorgelina Rimolidi, a una arquera trascendental en el legado de Las Leonas: Mariela Antoniska, “es un orgullo enorme, no me lo esperaba, era algo que no estaba en mis planes, no me imaginé que iba a ser ella mi entrenadora acá en el club de mis amores; la verdad que estoy aprendiendo muchísimo, ella es un amor como entrenadora, como persona, lo estoy disfrutando un montón”, aseveró Fernández.
Para culminar, la arquera comentó el significado de que Boca Juniors siga apostando al deporte amateur: “La verdad que era algo que, si bien había un proyecto, lo estábamos esperando, yo hace diez años que juego y estoy hace ese tiempo básicamente esperando que Boca tenga hockey, es una oportunidad para que nuestro club cada vez sea más atlético y se puedan incorporar muchas más disciplinas”, selló Ruth.