La Copa América en Uruguay está cada vez más cerca y, desde el Club San Cirano, Lucía Olascoaga se prepara con mayor intensidad para seguir a tono con el proceso de las Cimarronas.
“La meta es volver a ser el equipo que somos, somos un equipo que vive el club a flor de piel, todas jugamos, la gran mayoría ha jugado desde muy chica acá y sentir el club como casa, que cada bocha valga lo que vale”, comenzó narrando Luchi acerca de la actualidad de su querido San Cirano.
Referido a su convocatoria para ser parte de Las Cimarronas, Olascoaga no anduvo con rodeos: “El llamado fue súper inesperado, yo soy hija de uruguayo y mi familia vivía allá, entonces toda la vida crecí y jugué acá y nunca me imaginé que la posibilidad de jugar existía. Lo tomé y lo agarré automáticamente. Una de mis metas siempre fue ser parte de un seleccionado, tener ese nivel internacional de a poco, entonces estoy súper feliz desde lo personal porque es algo que desde chica siempre quise vivir”.
Los entrenadores suelen decir que podés ser un gran jugador de club, pero eso no te lleva a ser un buen jugador de selección y Luchi confirmó lo que debió cambiar para entrometerse en esta nueva etapa: “Me encontré con muchos desafíos nuevos, con tener que cambiar un poco mi cabeza y la importancia del deporte hoy en día, ya sea facultad y cosas que se dejan de lado, o no se priorizan y también está la parte de disfrute y demás, pero la mayoría del tiempo enfocada y tratar de estar concentrada en mis metas de hoy en día”.
Si bien las ganas de estar en la Copa América son inmensas, Olascoaga no se deja llevar y prepara intensamente su día a día para lograrlo: “Lo vivo como un proceso, no quiero que me tome la ansiedad, es todo muy nuevo y viene a pasos agigantados y el torneo está ahí casi pisando los talones, entonces la sensación es única, lo quiero vivir día a día, las veces que me toca ir allá y entrenar estar full concentrada en lo que me pidan y cuando estoy acá, por más que estoy inmersa en el metro y en lo táctico del club, también me entreno en lo personal pensando todo el tiempo en lo que requiere la preparación para estar al 100% cada vez que voy a Uruguay”.
Para finalizar, Luchi analizó forma de jugar y lo que puede aportarle a los equipos que integra: “Siento que soy muy adaptable a las situaciones, justamente allá en el seleccionado me están poniendo más de volante que el central, que es lo que estoy jugando acá en mi club, entonces lo tomo como algo nuevo en mí misma, de que en ninguna circunstancia o situación me desenfoque o me tire para abajo, sino que siempre mantener esa chispa de un nuevo reto”, selló Lucía.