Insólito y repudiable, adjetivos que caen perfectamente en el accionar de Aleix Espargaró en el GP de Qatar, 19ª fecha de MotoGP que se vive por Star+. Apenas habían transcurrido un puñado de minutos de la segunda práctica libre, disputada el sábado, el español de Aprilia se cruzó en pista con Franco Morbidelli y todo terminó de la peor manera.
El cruce comenzó en la quinta curva del trazado de Losail, cuando el italiano de Yamaha superó al piloto de Aprilia. Tocado en su orgullo, el catalán fue a recuperar la posición en la siguiente variante como si se tratara de una carrera, se tocaron y ser fueron fuera de pista. Al volver, el mayor de los hermanos Espargaró le recriminó al futuro corredor del VR46, quien pareció tratar de calmar la situación con su mano estirada y la palma abierta. ¿La respuesta? Un cachetazo de Aleix al casco de Morbidelli.
Los comisarios deportivos de FIM, la entidad que fiscaliza el Mundial de Motociclismo, evaluó las imágenes y decidió sancionar a Espargaró con una multa de 10.000 euros y la pérdida de seis lugares en la grilla de partida porque “se lo observó (a Espargaró) comportarse de manera agresiva, incluyendo golpear físicamente al número 21 (Morbidelli)", según rezó el parte.
El temperamento de Espargaró, se sabe, es fuerte. En la India, por caso, entró a los gritos contra sus mecánicos porque consideraba que lo habían mandado en un momento equivocado a la pista. Esta vez, su sangre caliente le jugó una mala pasada. Para colmo, en el sprint, Aleix se vio envuelto en una caída múltiple en la primera vuelta. Día negro, sin dudas.