BARCELONA -- Tras eliminar al Mónaco en los cuartos de final, el PSG buscará este miércoles la primera final de la temporada, la de la Copa de Francia recibiendo en el Parque de los Príncipes al Saint-Etienne, club de leyenda y hoy un peldaño por debajo de los parisinos que tienen, sin embargo, los ojos fijados en otro duelo: el que comenzarán la próxima semana frente al FC Barcelona en la Champions.
El PSG se encamina al rush final de la temporada liderando la Liga francesa, esperando su entrada en la final de Copa y con Europa entre ceja y ceja... Pero roto por el eje. "Es difícil tener peor suerte" advirtió el pasado fin de semana Luis Fernández, hoy comentarista radiofónico y que dirigía al club que eliminó el 15 de marzo de 1995 al Barcelona de Johan Cruyff en esta misma ronda de cuartos de final de la máxima competición continental. Y es que las bajas han destrozado al equipo que hoy comanda Laurent Blanc.
David Luiz se rompió el pasado fin de semana y lesionado por un mes no podrá jugar ni la ida ni la vuelta. En París tampoco estará Motta, lesionado, ni Verratti e Ibrahimovic, sancionados. Vendría a ser similar a si Mascherano, Busquets, Rakitic y Messi quedasen fuera de los planes de Luis Enrique. Un drama.
Laurent Blanc, quien ya conoce lo que es enfrentarse en una eliminatoria directa con el Barça, y ser derrotado, no pierde la compostura. "Será una eliminatoria dificilísima" reconoció al conocer el resultado del sortero, ya consciente de las ausencias de Verratti e Ibra en la ida. Pero los últimos percances han acabado por sumir en la desesperación al entorno del club.
Marquinhos como central para que Aurier tome lugar en el lateral diestro, Matuidi y Rabiot multiplicados en el centro del campo y Cavani, si firma la paz con Blanc, en la punta de ataque se presumen los posibles relevos para tanta y tan sufrida ausencia en el equipo parisino, que, por si acaso, podría presentar mañana no pocas novedades en el once que reciba al Saint-Etienne.
"Es un caso similar al del Manchester City. Por poderío está entre los grandes de Europa, pero le faltaba dar ese paso al frente. Lo dio contra el Chelsea... Pero ahora tiene una prueba aún más difícil" admitió Oscar García, ex compañero de Blanc en el Barça hace dos décadas y que advierte que el papel de favorito del Barça "es menos firme de lo que podría pensarse".
"Ya no es solamente un grupo de excelentes jugadores, sino de futbolistas comprometidos" resumió Fernández al analizar su clasificación en Stamford Bridge, con todo en contra pero la fe inquebrantable. La noche del 11 de marzo Europa descubrió la nueva personalidad del PSG y el poderoso Chelsea de José Mourinho lo sufrió en primera persona de manera cruel.
El fútbol fue justo con el campeón francés de la misma manera que el destino le guardó dos jugarretas ante el siguiente reto. No sólo fue a caer emparejado con uno de los rivales que nadie quería, el Barça, sino que se rompió por el eje con lesiones que sumar a las sanciones ya conocidas.
A una semana de verse las caras, en París no hay, aseguran, lugar para el lamento. "Tenemos nuestras armas" resumió Blanc sin entrar a valorar todavía el choque continental. La procesión, seguro, va por dentro.