OWINGS MILLS -- Quizás Haloti Ngata sólo intenta motivar a su nuevo equipo, o es probable que el tackle defensivo de Pro Bowl haya sufrido un episodio de amnesia cuando fue canjeado a los Baltimore Ravens.
Cual sea el caso, los comentarios extremadamente generosos de Ngata sobre la defensiva de los Detroit Lions, tiene que extrañar a más de uno que haya visto las defensivas de los Ravens la última década.
"Nunca había sido parte de una defensiva como ésta", declaró Ngata al Detroit Free Press. "Tienes tantos atletas: J.J. [Jason Jones], Ziggy [Ansah], Caraun [Reid], Darryl Tapp. Simplemente son tantos jugadores de impacto por toda la frontal defensiva. Simplemente me emociona formar parte de ella".
Aunque los Lions pueden argumentar que tienen la mejor defensivo en la NFL, es difícil creer que Detroit se compara con las hazañas de los Ravens en el 2006, cuando Ngata era novato.
Baltimore inició a Ngata con Trevor Pryce y Kelly Gregg en la línea defensiva ese año, y ponían a Terrell Suggs y Adalius Thomas en los extremos para situaciones de pase. Los Ravens dominaron a las ofensivas en la frontal con su velocidad, poder y fortaleza.
Ese año, los Ravens permitieron 12.6 puntos por juego (ninguna defensiva ha permitido menos desde entonces, limitando a los equipos a 3.3 yardas por acarreo y registrando 60 capturas. Esta defensiva subvaluada mantuvo a los eventuales campeones Indianapolis Colts fuera de la zona roja en la derrota de Ronda Divisional. Fue una defensiva especial en casi todas las definiciones estadísticas.
Si Ngata habla de puro atleticismo, realmente debe tener una memoria muy corta. La temporada pasada, Ngata se alineó junto a las figuras de Brandon Williams en oportunidades tempranas y Pernell McPhee en situaciones de pase. Cuando Ngata fue suspendido por cuatro juegos en diciembre por violar la política de la NFL en uso de drogas para optimizar el rendimiento, Timmy Jernigan mostró vistazos de ser jugador de impacto.
Reemplazar a Ngata es un asunto muy serio para los Ravens esta temporada, pero sus comentarios sobre nunca formar parte de una defensiva como la de Detroit, debió haber motivado algunas risas en las oficinas de Baltimore.