ANAHEIM -- Una serie de declaraciones de Ernesto Frieri el domingo causaron un poco de polémica, pero el taponero de Angelinos de Los Ángeles se encargó de cumplir con su promesa el lunes por la noche.
El colombiano había prometido una victoria ante los Atléticos de Oakland, el equipo que los supera en la División Oeste de la Liga Americana, y había agregado que parte del récord de los de la bahía se debía a la suerte. Los aureolados cumplieron, al derrotar a los dirigidos por Bob Melvin por 4-1.
El sudamericano se mostró afectado por la repercusión que tuvieron sus palabras, y luego de un brillante salvamento de tres ponches pidió disculpas al que se haya sentido tocado.
"Honestamente no quise ofender a nadie con ese comentario", confesó. "Solo estaba tratando de mostrar confianza en el equipo que tenemos. Fue obviamente un malentendido y pido disculpas si ofendí a alguien. Respeto a Oakland y están jugando un gran béisbol, pero sabía que íbamos a jugar mejor béisbol que la última vez que los enfrentamientos".
Al cerrador de los serafines le tocó lanzar por cuarto día consecutivo, algo que no había hecho nunca en su carrera en la Gran Carpa.
"Soy un luchador", aseguró. "Vine preparado este año para lanzar hasta Octubre. Me fajé, corrí como loco e hice muchas cosas nuevas para estar preparado físicamente".
Frieri aseguró que no debió hacer demasiado para convencer a Scioscia y a Mike Butcher, el coach de lanzadores.
"Me conozco, conozco mi cuerpo y me tienen confianza", contó. "Si no me siento bien soy honesto y les digo. Me preguntaron y les dije que me sentía bien. No estoy loco y sé que me tengo que cuidar. Sé que mi equipo me necesita no para un juego sino para 100 juegos más".
Su tarea no era fácil, ya que entró a emparejarse con el corazón del orden de Oakland: Josh Donaldson, Brandon Moss y Yoenis Céspedes. Los tres chocolates recetados muestran que eso no iba a ser un problema.
"Me encanta enfrentar a los bateadores duros porque me encanta probarme a mí mismo cada vez que salgo", avisó. "Trabajo duro y me preparo para hacer mi trabajo y no tener dudas. He estado dando varias carreras pero eso va a suceder porque voy a pichear. No voy a tratar de tirar el strike perfecto. Te voy a obligar a batear y si le pones un buen swing entonces me alegro por ti. No me interesa quien viene y tengo que tratar a todos igual. Son todos bateadores de Grandes Ligas y todos la pueden sacar del parque y yo puedo ponchar a cualquiera".
El colombiano describió la experiencia como muy divertida y repitió que disfruta de la posición en la que está.
"Solo quiero lanzar en mi rol", indicó. "Me encanta ser el que viene al final del partido y nos ayuda a ganar. Ojalá tuviera el brazo para lanzar siempre que estamos arriba por una, dos o tres carreras".
Frieri además se mostró firme en que su equipo tiene que seguir acumulando victorias para no perder de vista el objetivo.
"Necesitamos ganar desde ahora", dijo. "Odio cuando la gente dice ´todavía es temprano´. Tenemos que ganar de inmediato, series y juegos. Contra este equipo, contra Seattle y contra todos. Le dije a Mike Scioscia que si me necesitaban hoy que estaría listo".
Eso sí, no le pidan que vaya a la lomita un quinto día consecutivo.
"No sé", dijo entre risas mientras se señalaba el brazo. "Tengo una familia y tengo solo 28 años. Tengo que encargarme de ellos".
Por los Atléticos, el cubano Céspedes bateó de 4-2 con una carrera anotada y venezolano Alberto Callaspo se fue de 4-0.