TAMPA -- Existe la idea de que los Tampa Bay Buccaneers no pueden esperar a dejar ir al mariscal de campo, Josh Freeman, al término de esta temporada.
Señalan la negativa del entrenador en jefe, Greg Schiano, a respaldar firmemente a Freeman al final de la temporada pasada, lo atribuyen a la falta de consistencia del pasador, o ven el hecho de que los Bucs están dejando que Freeman entre al último año de su contrato sin una extensión. Pero nada podría estar más lejos de la verdad.
"Tengo mucha confianza en Josh", declaró el gerente general, Mark Dominik. "Sé que el entrenador tiene mucha confianza. Esa posición es 'la' posición en la NFL. Ganes o pierdas, mientras más tiempo tengas para evaluar a ese jugador en esa posición, más oportunidades tienes de estar en lo correcto. Creo que Josh está mirando con confianza y diciendo que cree en sí mismo, y que hubo algunas partes del año pasado con las que no estuvo feliz, sin embargo hubo cosas buenas el año pasado. Hemos hablado con Josh y su agente y sentimos que estamos en buena posición. Todos se sienten cómodos con el lugar en el que nos encontramos".
A pesar de que usaron su selección de tercera ronda del draft para elegir a Mike Glennon, los Bucs quieren que Freeman tenga éxito. Si juega bien, probablemente el equipo estará en los playoffs por primera vez desde la temporada del 2007. Eso le daría estabilidad laboral a Dominik y a Schiano.
También le daría estabilidad laboral a Freeman, porque los Bucs probablemente lo recompensarían con un gran contrato antes de que comience la agencia libre. Eso encajaría con el plan del equipo de construir desde adentro (si todo sale como esperan, 18 de los 22 titulares de Tampa Bay este año habrán llegado a través del draft, del equipo de prácticas o de la agencia libre).
Pero todo se reducirá al desempeño de Freeman. Tiene que evitar las caídas como la racha de tres partidos en la parte final de la temporada pasada, en la que lanzó 10 intercepciones. Tiene que jugar de la manera que lo hizo cuando los Bucs tuvieron un inicio 6-4.
"Él lo sabe", sentenció Dominik. "Nosotros lo sabemos. Pero creo que se ha perdido algo de lo que hizo el año pasado. Algunos de los partidos en los que jugó realmente bien y demostró que puede hacerlo. Creo que lo que está haciendo en el campamento en este momento es jugar inteligente con el balón. No se puede subestimar el segundo año en un sistema. La continuidad es muy importante. Si se mantiene así, eso te da la oportunidad de tener más éxito".
Si Freeman juega bien, los Bucs lo firmarán, y tendrán continuidad en la posición de pasador. Si la consistencia continúa siendo un problema, los Bucs tendrán que empezar desde cero el próximo año y Freeman estará jugando para otro equipo.
TRES TEMAS CANDENTES
1. La secundaria: Los Bucs invirtieron muchos recursos en su secundaria en la temporada baja. Adquirieron al esquinero, Darrelle Revis; firmaron al profundo, Dashon Goldson, como agente libre, y usaron su selección de segunda ronda del draft para reclutar al esquinero, Johnthan Banks. Ese es el tipo de cosas que se tienen que hacer cuando vienes de una temporada en la que tu defensiva contra el pase se ubicó en el último lugar de la liga.
Eso debería ser suficiente para realizar algunos cambios dramáticos. Todo apunta a que Revis está sano y, si lo está, es el mejor esquinero de la liga. Banks podría iniciar inmediatamente y, si no lo hace, será el tercer esquinero. La llegada de Goldson en la posición de profundo significa que el profundo fuerte, Mark Barron, tomado en la primera ronda del draft del año pasado, debería ser capaz de concentrarse en jugar más en la caja, que es donde lo hace mejor.
Los Bucs creen en construir desde adentro. Pero recurrieron a jugadores externos para arreglar la mayor debilidad del equipo.
2. La presión al pasador:
Esto va de la mano con la secundaria. Si la defensiva secundaria realmente va a brillar, va a necesitar algo de ayuda de la presión al pasador.
Los Bucs dejaron ir en la agencia libre al ala defensiva, Michael Bennett, quien fue el líder tacleador el año pasado. Pero ese fue un movimiento calculado. Los Bucs creían que Bennett ya había llegado a su nivel más alto. Sin embargo el equipo cree que los jugadores de tercer año, Da'Quan Bowers y Adrian Clayborn, están listos para llegar a niveles que Bennett nunca alcanzó.
Eso es un acto de fe, porque Clayborn está saliendo de una lesión en la rodilla y Bowers no fue un jugador de tiempo completo en sus primeras dos temporadas. Sin embargo, si los Bucs tienen razón acerca de Bowers y Clayborn, la defensiva contra el pase va a ubicarse en una mejor posición que la N° 32 de la liga.
3. Las alas cerradas deben dar un paso al frente: Los Bucs han hecho un buen trabajo rodeando a Freeman con una gran cantidad de talento en la posición de corredor, receptor abierto y en la línea ofensiva. Pero en la posición de ala cerrada, parecen tener un gran vacío. El equipo no recontrató al titular del año pasado, Dallas Clark. Luke Stocker, quien parecía tener asegurado el puesto titular, se ha perdido gran parte del campamento debido a una lesión en la pantorrilla.
Sin embargo los Bucs están siendo optimistas con Tom Crabtree, a quien trajeron procedente de los Green Bay Packers. Los Buccaneers no van a lanzar a sus alas cerradas tanto como lo hacen los Atlanta Falcons y los New Orleans Saints, pero necesitan que Stocker o Crabtree sean una amenaza en el juego aéreo para quitarles algo de cobertura a los receptores abiertos.
RAZONES PARA EL OPTIMISMO
El equipo cuenta con una cantidad sorprendente de talento individual. Revis; Goldson; los guardias, Carl Nicks y Davin Joseph; el tackle defensivo, Gerald McCoy; el corredor, Doug Martin; y el receptor abierto, Vincent Jackson han estado en el Pro Bowl. Además, tienen una gran cantidad de talento joven, jugadores como Freeman; Barron; los apoyadores, Lavonte David y Mason Foster; y el receptor abierto, Mike Williams.
Tampa Bay ha estado reconstruyendo desde que el entrenador en jefe, Jon Gruden, fue despedido al término de la temporada del 2008. No existe el concepto de producto terminado, porque siempre estás tratando de mejorar tu plantilla. Pero los Bucs ya no están en modo reconstrucción.
Tienen talento suficiente para llegar a los playoffs.
RAZONES PARA EL PESIMISMO
Schiano aún sigue siendo nuevo para la NFL y para sus jugadores. Su estilo de jugar hasta el final llamó la atención el año pasado, sin embargo ha dicho que se está relajando un poco ahora que ha cambiado la cultura del vestuario.
Pero este equipo no ha superado completamente el choque cultural que viene con Schiano. Es por eso que es importante para los Bucs tener un comienzo rápido. Si lo hacen, los jugadores adoptarán plenamente el estilo de Schiano.
Si los Bucs comienzan con malos resultados, los jugadores no se van a convencer con el discurso de Schiano y las cosas podrían desintegrarse rápidamente.
EN LA MIRA
Por Erick Cervantes Roon
Los Tampa Bay Buccaneers vienen saliendo de una temporada en la que terminaron 7-9, luego de perder cinco de sus últimos seis partidos.
De las siete victorias de los Bucs, sólo dos fueron en contra de equipos con récord ganador (los Minnesota Vikings y los Atlanta Falcons), el resto fueron en contra de equipos que tuvieron una marca combinada 20-44.
A la ofensiva, Tampa Bay cuenta con un joven corredor que tuvo una gran temporada de novato. Doug Martin se convirtió en el caballito de batalla del equipo con 319 acarreos para 1,454 yardas y 11 touchdowns. Por su parte, Josh Freeman lanzó para 4,065 yardas y 27 anotaciones, sin embargo lanzó 17 intercepciones, las cuales fueron en su mayoría en momentos clave para el equipo.
No obstante, Freeman no es el único culpable, ni tampoco el único al que debemos señalar a la hora de buscar consistencia. La defensiva de los Buccaneers terminó en la posición N° 1 de la liga contra la carrera, permitiendo apenas 1,320 yardas en toda la temporada, es decir 82.5 yardas terrestres por partido. El problema fue que su defensiva contra el pase fue la peor de la liga, aceptando 4,758 yardas en el año, es decir, 297.4 yardas por encuentro.
Tampa Bay busca dar el siguiente paso y tener una temporada ganadora por primera vez desde el 2010, pero para lograrlo deben encontrar el equilibrio en su defensiva.