El cartel del cuarto árbitro se levantó con Javier Hernández esperando ansiosamente junto a él en el Estadio Riazor frente a un público hostil. Este indicaba que Gareth Bale sería reemplazado por el Chicharito al minuto 77. Nadie lo sabía en ese momento, pero ese sería el comienzo de una controversia que no va a acabar por el resto de la temporada en el seno del Real Madrid. La Caja de Pandora ha sido descubierta.
Hernández procedió a despacharse con un doblete en la paliza del Real Madrid al no-tan-Súper Depor por 8-2. Los titulares de todo el mundo decían que "el Chicharito metió dos goles" como si él hubiese dado vuelta un partido por sí solo, pero paremos un poco la carroza, ¿ok? Hernández metió el séptimo y el octavo gol de su equipo en los últimos dos minutos de un partido que ya estaba híper liquidado.
Su primer tanto fue tan violento como espectacular, un bombazo cruzado, inatajable. El segundo fue todavía mejor, ya que fue una joyita desde media distancia que dejó al arquero argentino Germán Lux como espectador de lujo, parado como una estatua viendo a la pelota ingresar a la red.
Los reclamos y especulaciones por la titularidad del delantero mexicano no tardaron en llegar al seno de la Casa Blanca tras esa actuación, casi como si todo lo hecho por Karim Benzema con 73 goles en 163 partidos desde el 2009, no valieran para nada comparado con la sensación del momento.
Lo que pasa es que el Chicharito es un personaje aparte en el mundo del fútbol, un delantero que te genera un no sé qué, cuando entra a la cancha proveniente del banco de suplentes, casi como una certeza de que algo mágico está por suceder gracias a su historial de goles heroicos cuando el partido agoniza. Él es un optimista del gol, distancias aparte con Martín Palermo.
Según Jonathan Zielanowski de ESPN Stats & Info, Hernández ha convertido 17 goles entre el minuto 75 y el 90 durante compromisos ligueros y continentales vistiendo la camiseta del Real Madrid y el Manchester United desde el 2010. Esa cifra supera tanto a Benzema (16) y hasta al mismo Bale, el héroe de la final de la última Liga de Campeones con su tanto en tiempo suplementario, quien cuenta con 14 tantos.
Bale también metió dos goles el sábado, el cuarto y el quinto del Madrid, pero esta columna no es sobre él. Por otro lado, Cristiano Ronaldo prácticamente eclipsa a los tres apellidos previamente mencionados juntos con 43 goles en los últimos 15 minutos del encuentro desde el 2010.
Además, la cosecha personal del Chicharito en los últimos 15 minutos asciende a 21 si sumamos a las copas domésticas de Inglaterra a la estadística de goles entre el minuto 75 y el 90, según Zielanowski.
¿Cuándo llegó su único gol del último Mundial para México? Por supuesto, al minuto 82 contra Croacia, veinte minutos después de haber ingresado con el partido 0-0 para potenciar al equipo ofensivamente en un partido clave para asegurarse la clasificación a Octavos de Final. El encuentro terminó 3-1 a favor del Tri, el Chicharito metió el tercer tanto, el del 3-0.
Naturalmente, Cristiano es un titular irremplazable juegue donde juegue y eso contribuye a su éxito, ¿pero podría ser que Hernández se arrime a las cifras de CR7 con más continuidad? ¿Acaso hay algo que técnicos de élite como Alex Ferguson, David Moyes, Miguel Herrera, Louis van Gaal y Carlo Ancelotti no ven en él para recompensarlo con un lugar en el once inicial?
Por ahora, y solamente por ahora, Hernández es el as en la manga de Ancelotti. Eso está más que bien, y dependerá del Chicharito torcerle el brazo a su entrenador a fuerza de goles que signifiquen algo más que toques decorativos de una goleada histórica.
Benzema es un obstáculo difícil de derribar como artillero titular, pero a la misma vez un gran problema del Chicharito es que nadie ha metido más goles que él como suplente durante las últimas cinco temporadas en las cinco principales ligas europeas.
Hernández cuenta con 16 en ese rubro, seguido por Edin Dzeko y Souleymane Camara con 13. Ese margen seguramente se va a ampliar todavía más esta temporada cuando el número 14 del Real Madrid entre como un torbellino para aprovecharse de las piernas y las mentes cansadas de sus rivales.
Piensen en esa situación como cuando tu jefe no te quiere promover porque eres demasiado bueno en tu trabajo actual. Hasta el 'Piojo' Herrera lo tuvo como suplente y lo insertó al minuto 74 contra Camerún, al 74 contra Brasil, al 62 contra Croacia y al 76 contra Holanda. Todos esos partidos todavía estaban en suspenso cuando el Chicharito ingresó a la cancha, así que claramente su capacidad como goleador claramente no es lo que está en duda.
Cuando se trata del Real Madrid, un doblete en su segundo partido con el conjunto español ciertamente le otorga crédito a Javier Hernández, una gran cosecha que siembra buena fe y confianza a futuro, pero este apenas es el prólogo de una historia a la que todavía le quedan muchas páginas en blanco.