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El peso del mundo en sus hombros

Las esperanzas de los Reales de Kansas City descansan sobre los hombros del dominicano Yordano Ventura.

A sus escasos 23 años años, Ventura va al juego más importante de su corta carrera y de su actuación no sólo depende el resultado del segundo partido, sino también de la suerte de toda la Serie Mundial.

No nos engañemos. Los Reales están obligados a ganar este miércoles para emparejar la porfía, porque de lo contrario, sería muy difícil remontar una desventaja de 0-2 en el AT&T Park de San Francisco, donde podría terminar todo.

El jovencito dominicano, que lanza llamas con su brazo derecho, ha tenido tres salidas en esta postemporada, una de ellas en aquella desafortunada decisión del manager Ned Yost de traerlo de relevo en el juego de comodines ante los Atléticos de Oakland que casi le cuesta la vida a los Reales.

Pero luego, de vuelta a su función de abridor, maniató por siete innings a los Angelinos de Los Angeles en el segundo juego de la serie divisional, con una sola carrera permitida, aunque se fue sin decisión en el encuentro que su equipo terminó ganando 4-1 en 11 episodios.

En su siguiente salida, ante los Orioles de Baltimore en la serie de campeonato de la Liga Americana, aceptó cuatro limpias en 5.2 capítulos, pero luego el bullpen se encargó de cerrar las puertas y asegurar el triunfo de los Reales 6-4.

Esta vez la presión es mayor, pues en sus dos aperturas anteriores vino cuando su equipo había picado delante en las series contra Angelinos y Orioles.

Ahora le toca nadar contra la corriente y tratar de frenar a una ofensiva que le cayó encima temprano en el primer juego a James Shields, quien se suponía era el hombre grande del pitcheo de Kansas City.

En la trinchera opuesta estará un veterano de 13 temporadas en Grandes Ligas, el derecho Jake Peavy, ganador del premio Cy Young en el 2007, cuando jugaba para los Padres de San Diego, campeón de la pasada Serie Mundial con los Medias Rojas de Boston pero...

Casi siempre hay un pero. Peavy no es Madison Bumgarner y a pesar de su vasta experiencia, sus números en postemporada dejan bastante que desear.

En siete series de playoffs, el diestro de los Gigantes acumula marca de 1-4 y efectividad de 7.03.

En dos juegos de postemporada en el 2014 tiene uno ganado sin derrotas, cuando pintó de blanco a los Nacionales de Washington en 5.2 innings en la serie divisional, mientras se fue sin decisión contra los Cardenales de San Luis en la serie de campeonato de la Liga Nacional.

La clave de los Reales contra este lanzador será la misma que aplicaron los Gigantes frente a Shields: atacar temprano, salir agresivos desde el comienzo para tratar de darle rápido la ventaja a Ventura en los primeros innings, que del resto se encargan los relevistas Kelvin Herrera, Wade Davis y Greg Holland.

Si no lo consiguen, vayan enfriando la champaña en San Francisco, porque la serie no regresaría al Kauffman Stadium.