DETROIT -- Los Detroit Lions han visto este escenario muy seguido esta temporada. La ofensiva tuvo un inicio lento y no pudo mover el balón. El rival toma la ventaja temprano.
Después, la defensiva de los Lions --una de las mejores unidades de la NFL-- hace una jugada. Ya sea con una captura, una intercepción o forzando un tres y fuera, la defensiva cambia el rumbo del partido a favor de Detroit.
Las jugadas grandes de su último triunfo fueron intercepciones de Glover Quin y Darius Slay a Teddy Bridgewater en posesiones consecutivas en el segundo cuarto. Los robos de balón pusieron a los Lions en buena posición de campo, convirtiéndose en 10 puntos que cambiaron el momento del juego.
Esta es la verdad sobre estos Lions: serán tan buenos como su defensiva les permita ser. En este momento, eso es algo muy bueno.
"Ellos están ahí con una de las mejores defensivas que he enfrentado en mi carrera", declaró el ala cerrada de los Minnesota Vikings, Kyle Rudolph. "Sus cuatro frontales son tan talentosos como cualquiera. Van tras el mariscal de campo, sin embargo DeAndre Levy está jugando a un nivel muy alto por el centro. Ambos profundos están jugando a un alto nivel.
"Cuando miras de arriba abajo, ves todas las grandes defensivas, los Seattle Seahawks, los San Francisco 49ers, así es como están construidos y la defensiva de Detroit es así".
La defensiva ha acosado a los mariscales de campo rivales una y otra vez, utilizando a cuatro frontales encabezados por Ndamukong Suh y Ezekiel Ansah para forzar capturas y decisiones apresuradas. Consideren esto: en las tres series en las que los Lions capturaron a Bridgewater, no permitieron puntos. Y el frente defensivo obliga a los rivales a hacer distintos planes cuando enfrentan a los Lions debido a Suh y Ansah, algo que Rudolph reconoció.
Detroit detiene la carrera mejor que nadie en la NFL, también. Las 76 yardas conseguidas por Minnesota están por encima del promedio de los Lions en la temporada, sin embargo en la segunda mitad, sólo permitieron 12 yardas en ocho acarreos designados.
Esto lleva a otro punto crítico con la defensiva de Detroit: cómo reacciona. Los Lions permitieron 14 puntos en los primeros 20 minutos del partido. Después no le permitieron a Minnesota anotar de nuevo. Es un argumento similar a los partidos del inicio de la temporada, cuando la defensiva de los Lions mejoró a medida que los partidos avanzaban. Esto se produce con los ajustes que hacen los jugadores y el coordinador defensivo Teryl Austin.
"Vas a tener puntos donde permites un par de jugadas, pero en la vida misma todo depende de la manera en la que reacciones y nosotros probablemente reaccionamos mejor que cualquier otra defensiva de la liga", indicó el esquinero Rashean Mathis. "Esa es la clave. Es decir, cuando permites jugadas negativas, ¿cómo te recuperas de ellas? Cuando permites un touchdown, ¿cómo te recuperas de eso? Respondemos bien. Respondemos muy bien. Así está formado el equipo".
Así ha sido todo el año. Ha sido clave para la ofensiva de Detroit, también. A diferencia de temporadas anteriores, cuando los Lions no contaban con una defensiva de la que se podía esperar que frenara a su rival, este año la ofensiva de Detroit sabe que la defensiva puede hacerlo.
Esto le permite a la ofensiva tener tiempo para establecerse, analizar a los rivales y hacer ajustes. Si comienzan lento, saben que cuentan con una defensiva que evitará que el partido se salga de control temprano.
Los robos de balón, como en la última semana, también ayudan.
"La defensiva ha sido importante para nosotros", señaló el guardia Rob Sims. "Arrancamos lento, un par de castigos aquí y allá y no entramos en ritmo. Así es algunas veces, pero cuando tienes una defensiva que juega así, podemos pelear y hacer nuestros ajustes y eso está bien".
Está más que bien. Esa es la razón por la que Detroit está a punto de asegurar un boleto a los playoffs por apenas segunda ocasión desde el 2000.