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LeBron imparable en Cleveland

LeBron James es como el genio de la botella, no lo puedes mantener encerrado para siempre.

Aun con un tobillo maltrecho y la presión combinada con la desesperación de toda la ciudad de Cleveland él se las arregló para volver a demostrar porque es el mejor jugador del planeta durante el quinto juego vital que sus Cleveland Cavaliers le ganaron a los Chicago Bulls por 106-101 para tomar una ventaja de 3-2 en la serie al mejor de siete este martes.

Sus 38 puntos, 12 rebotes y seis asistencias fueron más voluntad y empecinamiento que gracia y fineza. Él simplemente embestía hacia el aro y que alguien se atreva a detenerlo, ya que él seguro que no iba a parar hasta que su equipo no se lleve la victoria.

Ah, y de paso el alero estrella de los Cavs se despachó con tres tiros bloqueados. Uno de ellos le rompió el alma y las esperanzas al pobre de Derrick Rose.

Es más, LeBron tuvo un 58 por ciento de efectividad en tiros de campo en aquel juego tras contar con un paupérrimo 32 y 33 por ciento de efectividad en los dos encuentros anteriores y un promedio del 37,7 por ciento en los cuatro choques iniciales de la serie.

¿Cuál fue su secreto? ¿Qué lo ayudó a descifrar al rompecabezas de la defensa de Chicago? Bueno, para indagar un poco más en el asunto enlisté a la ayuda de los genios del Departamento de Estadísticas e Información de ESPN, y esto es lo que descubrimos.

Bueno, primero que nada la misión principal de LeBron era descifrar como poder eludir a Jimmy Butler, su marcador y pesadilla personal durante los primeros cuatro juegos de la serie.

Como pueden ver, LeBron había perdido el balón 17 veces contra un Butler que era insoportable con su gran alcance durante los primeros cuatro juegos de la serie, pero el martes su agresividad natural se combinó con su mayor efectividad atacando el aro, lo que forzó a Butler a tomar más distancia para luego permitir que su rival también se sienta cómodo en los tiros con salto que tanto le costaban antes.

Eso resultó en un brusco ascenso en el rubro de puntos por jugada para LeBron, de 0,69 a 1,30. O sea, su productividad prácticamente se duplicó en el momento más indicado para su equipo.

Además, la agresividad de LeBron previamente mencionada cerca del aro le permitió encestar nueve de sus 11 intentos en la zona pintada durante el quinto juego contra Chicago. Si consideramos que él contaba con un 51 por ciento de efectividad en dicho rubro durante los cuatro partidos anteriores, no hay comparación.

LeBron estará herido pero no lo pueden dar por muerto, menos que menos ahora que Kevin Love no está disponible por un hombro dislocado y que Kyrie Irving, su principal aliado, tampoco está ni cerca de estar al 100 por ciento físicamente.

De todos modos, su misión todavía no ha terminado y él deberá reeditar lo hecho en Cleveland durante el sexto juego de la serie en Chicago este jueves para así evitar que todo dependa de un séptimo choque a todo o nada de regreso en casa de los Cavaliers.