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Mundial de Atletismo, Día 5: Yuli baila de nuevo

Eugene, Oregon -- Pongan música que quien baila es Yulimar y si no hay música, bailará igual. La mejor saltadora de triple de la historia, es campeona del mundo de nuevo. Por tercera vez consecutiva, y baila otra vez. Yulimar Rojas fue la gran atracción de la jornada del lunes en Eugene.

Para serlo tenía que "competir" con la intensa final de salto de altura masculino que vio al catarí Mutaz Essa Barshim, lograr también el triplete de títulos mundialistas para sumar al oro olímpico de Tokio. Superó 2.37 metros para la mejor marca mundial del 2022. Trece de los últimos quince campeones mundiales de 3,000 metros obstáculos salieron de Kenia, incluidos los últimos siete. Esa racha la rompió Sophiane El Bakkali, el marroquí campeón olímpico.

Emociones por todos lados y en medio, en el centro de la atención, justo frente a la tribuna principal, Yulimar Rojas. Su segundo salto de 15.47mts fue el salto ganador. El mejor resultado de sus tres títulos mundiales, apenas a tres centímetros del récord del campeonato que aguanta otro Mundial más y van trece desde que Inessa Kravets de Ucrania saltó 15.50 metros en Gotemburgo'95. Así como va Yuli, no aguanta uno más en Budapest en 2023. Dos saltos, nulos por muy poco, lo hicieron tambalear.

Acá fue donde comenzó su carrera a nivel global. En 2014 Yulimar compitió en Eugene en los mundiales de aquel año. "Acá comenzó mi historia", me dijo, "no me fue bien". Y no, bien no le fue. Terminó decimoséptima en la clasificación. De las finalistas de aquel mundial juvenil, solo la estadounidense Keturah Orji estuvo en la final de este lunes en el mundial mayor, ocho años después.

Mucho le ha pasado a la caraqueña desde entonces. Un año después de esa experiencia, Yulimar viajaría a España para empezar el proceso que le cambió su vida. El cubano Iván Pedroso empezó a trabajar con ella, un talento natural impresionante todavía con edad juvenil. "La he visto hacer cosas espectaculares. No conoce límites", me dijo Pedroso un día antes de la final. Iván Pedroso conoce a la perfección de qué se trata el escenario en el que ella compite. Fue alguna vez el mejor saltador de longitud del planeta, campeón olímpico en Sídney 2000 y cuatro veces campeón del mundo.

"Sé de qué se trata ser el favorito. Ella lo sabe también y le pido que nunca menosprecie la competencia porque con ella están chicas que han entrenado por lo mismo y también quieren ganar", me dijo Pedroso. Yulimar salió con esa intención a la competencia, con la intención de respetarla. Eso significa entregarse al máximo desde el primer salto. Aun cuando esta fue apenas la tercera competencia del año para ella, incluida la clasificación para esta final, Pedroso sabía que se podría ver "algo espectacular" de su atleta.

Si el atletismo tiene oportunidades para crecer en nuestro continente, y a nivel mundial también, debe apoyarse en figuras como Yulimar Rojas. En allá y en su alegría por competir, por salir a un escenario como la mejor del mundo y actuar en consecuencia. No es fácil llegar a la cima y el lugar común diría que tampoco es fácil mantenerse arriba. Por lo que se ha visto de Yulimar Rojas, parece más fácil si es bailando.