Eugene, Oregon -- Mi Súper Bowl.
Así le dije a mi productor antes de salir al estadio con la ansiedad de quien va a un evento extremadamente importante en el calendario deportivo. Como el Súper Bowl para muchos, las semanas de Champions o los clásicos de La Liga (por ESPN+ en Estados Unidos). En fin, queda claro, ¿no? Un día como esos en mi calendario es el día del lanzamiento de jabalina en un Mundial de Atletismo o en unos Juegos Olímpicos.
Si no lo sabían, yo era lanzador de jabalina y el récord de mi país -- El Salvador -- sigue estando en mi poder aún después de 24 años de haberlo establecido. Pues ya lo saben. Es el evento del atletismo que más me atrae y por obvias razones, el que más conozco. Hoy fue uno de esos días en el calendario.
Esta temporada la jabalina ha gozado de un nivel técnico formidable. El evento tiene ciertas barreras. 85 metros es para algunos, 90 metros es para muy pocos. En 2022 seis lanzadores han llegado arriba de los 89 metros. Algo jamás visto en la previa a un Mundial.
Uno de los eventos más difíciles de predecir por la gran cantidad de atletas con capacidad para ganar el Mundial. Uno de los eventos más complejos de anticipar porque hay muchas variables, fuera del control del atleta, que afectan el rendimiento. El viento, su fuerza y su dirección. La temperatura, la superficie de la pista.
Straight onto the final 💪
— World Athletics (@WorldAthletics) July 22, 2022
Olympic javelin champion @Neeraj_chopra1 🇮🇳 throws an automatic qualifier of 88.39m on his first attempt!#WorldAthleticsChamps pic.twitter.com/tOzsEwkxLS
Anderson Peters de la isla de Granada es el mejor lanzador de la temporada, el vigente campeón del mundo. Jakub Vadlejch de la República Checa, fue medallista de plata en Tokio, detrás del indio Neeraj Chopra, un fenómeno en su país. Cuando ganó el título olímpico, sus cuentas en redes sociales crecieron en millones de seguidores de un día para el otro. Ahora cuenta con unos seis millones de seguidores en Instagram.
Oliver Helander de Finlandia es el mejor de la mejor escuela de lanzadores del mundo. En ese país la jabalina es casi un deporte nacional. 7 de los 26 campeones olímpicos y cuatro de los 17 campeones mundiales. Pero el último festejo en los mundiales de Osaka, en 2007. El mejor de los últimos años ha sido el alemán Johannes Vetter, ausente por una lesión en el hombro. Por Alemania llega Julian Weber, viviendo la mejor temporada de su carrera con dos competencias por encima de los 89 metros.
El último en la lista de lanzadores con un 89 en su registro anual es Keshorn Walcott, campeón olímpico en 2012. Ayer me senté a su lado para presenciar las clasificatorias de la jabalina en femenino. Me dijo que estaba muy bien, con certeza de entrar en la final. Antes de arrancar las clasificatorias vi a su preparador físico que me dijo que en los entrenamientos, había lanzado cerca de 88 metros. Con esa distancia entraba fácil a la final que le da boleto a los mejores doce lanzadores de las clasificatorias, pero boleto automático a quienes lancen por arriba de 83.50 metros. Walcott se vio incómodo en el primero, apresurado en el segundo y tenso en el tercer y último intento. No estará el sábado en la final. Uno de los candidatos que queda en el camino del filtro de las clasificatorias. Estaba nervioso, no tenía a su entrenador en Eugene. El gobierno de Estados Unidos no le dio acceso a una visa de entrada.
Si digo que conozco este evento, también conozco eso de estar nervioso e inseguro en una competencia. Fui un experto en eso de sucumbir bajo la presión de un gran evento. Lo admito sin problema alguno porque esa debilidad, reconocerla al menos, me enseñó a gestionar mejor esos momentos. Walcott sería el único de los seis mejores del año que se quedaría sin boleto para la final del sábado próximo. Peters, Chopra, Weber y Vadlejch consiguieron el pasaje automático. Helander entró por sus 82.41mts de la primera ronda. Anderson Peters buscará convertirse en el primer lanzador desde Jan Zelezny, el recordman mundial, en repetir en el título.
Zelezny lo hizo en 1995, el año en el que competí en los Mundiales de Atletismo. De los nervios de la competencia hablaremos algún día. Es una historia que me enseñó mucho. Fue mi Súper Bowl.
