Antes del glamour olímpico, Alejandra Valencia, Ana Vázquez y Ángela Ruiz superaron dudas, lesiones y entre ellas se inspiraron
México llega a Paris 2024 con el equipo femenil de Tiro con arco como subcampeón mundial, una medalla histórica y unas expectativas amplias. Las protagonistas: Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruíz.
Estar en la línea de tiro de los Juegos Olímpicos es lo bonito, la meta. Llegar ahí es lo complejo, y a menudo disfrutar el camino se convierte en un reto.
Tres arqueras de alto nivel, de clase mundial. Pero, ¿Qué se necesita para llegar a la máxima justa deportiva? Además de trabajo, disciplina y entrenamientos, hay que superar los imponderables del juego: lesiones, estrés, presión mediática, grillas políticas… y lo que se acumule.
“Hay algo que no se dice y es bien importante que la gente lo sepa: El alto rendimiento no es saludable, eso es un hecho”, afirma Ana Paula Vázquez, que va a sus segundos Juegos Olímpicos. “Hacer deporte sí; pero alto rendimiento no, no es saludable”, insiste durante el capítulo de Ride a París de ESPN.
Llena de experiencia por estar a punto de sus cuartos Juegos Olímpicos, Alejandra Valencia añade: “¿Cómo lo haces si no tienes una buena base psicológica? Porque pues el físico, el técnico, pues todos los tenemos, pero hay muchos que no tienen la base psicológica que te está apoyando a sobrellevar todas esas situaciones”.
“Tiende a no ser saludable, definitivamente. Y seamos bien honestos, puedes ver a una persona, tanto hombre como mujer, en forma, y decir: ‘Claro, está saludable, pero mentalmente está destruido”, relata. “Es una persona deprimida por una alta sobre exigencia o un mal manejo mental, como dijo Ale, y la verdad es que el alto rendimiento tiende a que llegues a ese punto. Son muy raros los casos que te dicen no, pues yo hice alto rendimiento y no me pasó nada”, asegura.
Una escena al final de la clasificación femenil de tiro con arco en Paris 2024 lo confirma. Alejandra Valencia, con experiencia desde 2012 en Juegos Olímpicos no soportó más y soltó unas lágrimas, no por un mal resultado o peor aún, quedar eliminada. Esa tarde, la medallista en Tokio 2020, sintió no estar a la altura del momento. "Tengo sentimientos encontrados, ¿se nota?”, dijo entre risas la arquera, para hacer mayor contraste.
Ana Paula Vázquez, a punto del retiro
Ana Paula Vázquez nació en Coahuila, llegó al Tiro con arco y se enamoró del sentimiento de disparar una flecha. Fue a los Juegos de Tokio 2020 y terminó en el lugar 33, eliminada en la primera ronda, y en el sexto lugar por equipo.
Nada mal para un debut, junto a Valencia y Aída Román. Pero el camino apenas comenzaba en un nuevo ciclo que era solo de tres años. Entonces, vino una lesión que la llevó al quirófano con diagnóstico de que, quizá, podría no volver a tirar.
“No podía mover el brazo por mí misma, lo único que podía hacer eran movimientos pendulares y dolía horrible. Entonces, el simple hecho de levantar el brazo era inimaginable en ciertos momentos, hacer liga, desde jalar una liga era bien difícil”, recuerda.
Ana Paula, una veinteañera en ciernes, se operó y el año pasado volvió a tirar. El resultado: Estaba a buen nivel para ser parte de la selección nacional, quedó entre las tres mejores y ahora, con sonrisa por delante, está en su segunda aventura olímpica.
“Tenía exactitas 14 libras y tiré como 15 flechas. Me acuerdo mucho que fue el 4 de septiembre, ese día empecé a tirar con arco otra vez, de una manera totalmente distinta y con una técnica totalmente distinta”, relata. “En enero, sin dolor, vi que podía tirar puntuaciones altas y dije ‘no sé cómo, pero lo voy a hacer. Obviamente me supo a gloria, con un poquito de aguacate, o sea me supo increíble, no manches. Y ahorita yo estoy muy contenta”, presume.
Alejandra Valencia, la capitana
Alejandra Valencia se sonroja cuando le llaman capitana de la selección nacional de Tiro con arco. Ha estado en Juegos Olímpicos desde Londres 2012 hasta Paris 2024, pasando por Río 2016 y Tokio 2020, donde ganó la medalla de bronce en la prueba mixta junto a Luis Álvarez.
“Van a ser mis cuartos y tengo que ir porque quiero mejorar lo que hice en las anteriores. Entonces, nomás a tirarle bien, a tirar mis puntuajes, o sea, lo que yo tiro normalmente es hacerlo aquí”, confiesa la sonorense, una chica que llegó a este deporte de manera circunstancial porque su hermana tuvo un accidente en la bicicleta y el entrenador Miguel Rodríguez, que aún sigue con ella, le ayudó, la invitó a integrarse al equipo y forjó una seleccionada olímpica.
“Mariana (Avitia, bronce en Londres 2012) y yo nos llevamos un año, ella me lleva un año y siempre nos encontrábamos en Olimpiadas Nacionales y yo siempre decía: ‘Wow, cómo ella tiene un año más que yo y ya está allá en China (Juegos Olímpicos de Beijing 2008), lejos, ganando y haciendo todo y diciendo bien (hasta llegar a los cuartos de final a los 16 años”, evoca.
Ahora, con la experiencia a cuestas y dos medallas mundiales en el 2023, una individual y otra por equipo, hace soñar al país en un deporte que dominan las asiáticas y en donde México ha ganado tres medallas en los últimos tres Juegos Olímpicos.
Angela Ruíz, inspirada en las medallistas
El primer recuerdo siempre parte de la vista, y de la vista nacen los amores. La juvenil Ángela Ruíz debuta como olímpica en París 2024, a punto de los 18 años y con las ilusiones a cuestas. ¿Y cómo llegó al Tiro con arco? Inspirada por las medallistas olímpicas de México.
“Para mí el 2023 fue la primera vez que veía realmente a Ale (Valencia), Aída (Román, plata en Londres 2012) y a Mariana (Avitia, bronce en 2012) en un mismo lugar, jamás me había tocado”, recuerda. “Yo estaba muy chiquita cuando empecé a tirar, pues no había muchas competencias infantiles porque quitaron las Olimpiadas Nacionales Infantiles, entonces tuve que esperarme más años para poder tirar”, lamenta.
Pero su juventud no es sinónimo de fallar. Al contrario, la coahuilense entró en un proceso selectivo que la llevó a estar entre las mejores tres arqueras de México, por encima de Román y Avitia, a las que vio ganar sus medallas hace una docena de años y en las que se inspiró para tomar el arco y la flecha.
“Me acuerdo que una vez que fuimos al Comité Olímpico Mexicano y ahí estaban Aída y Mariana. Me dijo mi entrenador Magaña: ‘Acércate, pídeles un autógrafo’. Yo estaba diciendo ‘¿Qué está pasando? Y les pedí un autógrafo, todo bien, se portaron muy bien conmigo”, recuerda.
Cosas de la vida, Ángela le ganó a quienes admiraba y hoy vive su propio sueño olímpico junto a su paisana, Ana Paula Vázquez, a quien veía competir internacionalmente y fue su segunda inspiración. “Dije, yo también lo puedo hacer. O sea, si puede ella, yo también puedo. Y le empecé a meterle más. Luego, conocí a Ale, y también es una inspiración grande porque ha durado muchos años manteniéndose en selección al mismo nivel y mejorando mucho”, confiesa durante Ride a París.
En París y bajo la mirada de sus padres, Ángela y sus ídolas Alejandra y Ana Paula serán las cartas de México en el Tiro con arco de los Juegos Olímpicos. Ya ganaron una medalla mundial de plata, les falta una olímpica y… lo más importante: Inspirar a las nuevas niñas mexicanas.