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Paris 2024: Ma Jin da a México cuarta medalla en Juegos Olímpicos

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Ma Jin, entrenadora de Osmar, vio ganadora del oro a la dupla mexicana (3:11)

La entrenadora de clavadistas históricos mexicanos habló sobre la prueba donde Olvera y Celaya se quedaron con la plata. (3:11)

La entrenadora china llegó a México hace más de 20 años y ha forjado a figuras en los clavados como Paola Espinosa, Osmar Olvera, Tatiana Ortiz y Rommel Pacheco


Para Ma Jin no existe la perfección. Siempre que hay un gran clavado, encuentra un área de oportunidad, su afán es el perfeccionismo y la paciencia. Llegó a México hace más de dos décadas, y desde entonces ha forjado cuatro medallas olímpicas y varias preseas en campeonato mundial. En París, firmó una plata llena de autoridad con Osmar Olvera y Juan Celaya en el trampolín de 3m sincronizado y este jueves sumó la de Osmar Olvera, tras colgarse este la medalla de bronce en la final de trampolín de tres metros.

Ma Jin nació en China en 1968, el mismo año que México fue sede de los Juegos Olímpicos. Desde muy pequeña la invitaron al Centro de Entrenamiento de Beijing, donde aprendió los clavados de la única forma que se puede enseñar ahí: con rudeza, a veces con pellizcos y a veces a gritos.

A finales de 2002, el entonces director de la CONADE, Nelson Vargas, viajó a China para buscar entrenadores que pudieran reforzar al deporte mexicano. Se trajo 50, entre ellos Ma Jin, y firmó un convenio entre México y China que sigue vigente después de cuatro administraciones federales.

La entrenadora llegó a Monterrey y cuando explotó el escándalo sexual del entrenador Francisco Rueda, ella tuvo su oportunidad. Apenas hablaba español y en sus manos ya tenía a los mejores talentos del momento: Paola Espinosa y Rommel Pacheco.

Comenzó a trabajar, ellos le enseñaban a hablar español y ella les enseñaba algo de chino. Mientras tanto, en el entorno, la grillaban. El clan de los Rueda, que dominaba, aplastaba a los demás con el respaldo de las autoridades. Se cuestionaba cómo una china podía venir a México.

Ma Jin, hecha una dosis de paciencia y de trabajo, siguió adelante. A partir de la Universiada de 2005, cuando Rommel Pacheco ganó oro, la china ganó credibilidad, se ganó la confianza de Rommel y de Paola Espinosa, y comenzó una historia que la llevó a ganar la medalla de bronce en Beijing 2008 con Espinosa y Tatiana Ortiz en la prueba de plataforma sincronizada. Era solo el primer golpe sobre la mesa. Un año después ganó la medalla de oro con Paola Espinosa en el Campeonato Mundial de Roma. La primera, y hasta ahora única mexicana, en ganar una medalla mundial. De paso, Ma Jin le ganó a su entrenadora china Ren Shao Fen.

Y siguió trabajando con su campeona mundial, Paola Espinosa, la pulió hasta volverla a llevar al podio olímpico, ahora junto a la entonces jovencita Alejandra Orozco, y quedarse con la segunda posición. Desde entonces, no regresaba al podio. Con Paola estuvo cerca dos veces en individual, con Rommel Pacheco también en Tokio 2020; pero no llegó el podio.

“Es muy ténica, ella encuentra un detalle en donde no puedes verlo. Es su especialidad”, compartió Jahir Ocampo en entrevista con ESPN. “Para que ella vea un clavado perfecto está muy cañón”, agregó el especialista en trampolín.

En el camino a Paris 2024 vivió uno de los escenarios más complicados. Tomó como punta de lanza de su equipo a Osmar Olvera y soportó de todo: En CONADE no la dejaban viajar con su equipo y el Comité Olímpico Mexicano la acusó con su embajada de violentar el olimpismo. Ella aguantó y siguió trabajando.

Llegó a París porque Osmar desistió ampararse para que le pagaran su beca a cambio de que ella viajara. La apuesta valió la pena, porque la pareja que preparó las últimas semanas, de Osmar y Juan Celaya, dio una competencia llena de autoridad hasta quedarse con la medalla de plata, su tercera en Juegos Olímpicos. La cuarta llegó el jueves, con el bronce de Olvera, que sumó un total de 500,40 puntos, se quedó a 43,20 unidades del chino Siyi Xie, que revalidó el título de campeón olímpico.

“Su presencia impone, nos dio más confianza a ambos”, dijo Osmar en la conferencia de prensa posterior a la medalla en trampolín sincronizado. “Estamos muy cerca del oro, ahora seguiremos trabajando aún más”, prometió el clavadista mexicano, a quien todavía le falta saldar una deuda de Ma Jin: el podio individual.